Todas las entradas de: Antonio José Mencía

Ella baila sola

Si hay dos grupos que me hubiera gustado que volvieran a las tablas serían Ella Baila Sola y, por supuesto, Mecano. Nunca perdí a ilusión por ello. Los demás, Los Secretos, La Oreja de Van Gogh, Estopa, Hombres G… por ahí siguen dando el callo entre jovenzuelos.

Ella Baila Sola ha vuelto, parece que ni ellas saben por cuánto tiempo. Retomarán sus canciones Amores de barra, Cuando los sapos bailen flamenco, Cómo repartimos los amigos… que les hicieron a Marta y Marilia ser candidatas a un Grammy Latino. A los nostálgicos nos hará todavía rememorar esos tiempos pasados que pudieron ser mejores.

De Mecano todos dicen que nunca reaparecerán. Que no será por dinero, del que todavía cobran por sus canciones, y tampoco por fama. Pero hay millones de seguidores, que han crecido con ellos y algunas de las etapas de sus vidas está marcada por la letra de sus composiciones, y todos piden un regreso triunfal como el de Simón y Garfunkel en Central Park, aunque solo fuera para un adiós definitivo. Cada uno de los tres vive bastante lejos de los otros. No se han encontrado ni para felicitarse, parece, pero Nacho no deja de intervenir en ocasiones puntuales, también José María, al que acompaña su hijo, en algunos conciertos de grupos ilustres como Maná, y Ana Torroja que no ha dejado de girar y publicar. Pero por ellos pasan los años más rápido y no hay que perder la esperanza que se decidan porque habrá quien ponga el cheque con algunos ceros.

Quien regresa también a la televisión después de unos cuantos años –que ha estado dedicado a la música y a la producción detrás de las cámaras- es Emilio Aragón, por qué no, debió preguntarse si lograba audiencias millonarias. Un canal privado le ha ofrecido un programa para mostrar la Banda Sonora Original de nuestras vidas (BSO) y ya está grabando. Habrá que verlo. Echo de menos el de Bosé con Séptimo de Caballería.

Todavía son respetados los que peinan canas, porque Serrat o Perales a los que la pandemia frenó un montón de conciertos, siempre cuelgan el ‘No hay entradas’. O Sabina, o el jefe Bruce y su banda, del que constantemente se quiere verle en el escenario y aún más tras crear ‘Letter to you’ además su posible candidatura al premio Princesa de las Artes en una tierra que le quiere y donde siempre que puede acude.

Ahora que va subiendo la edad media para que te llamen joven. ¿Se imaginan hace cuarenta años que se dijera a uno de cincuenta que era joven? Actualmente ocurre con toda normalidad. Y así nos va como nos va. Que se cree que cada uno puede hacer lo que quiera y aunque lleve horas de gimnasio o elíptica a sus espaldas su cuerpo no es lo mismo.

Pero bien hallado sea el regreso de Ella Baila Sola. Particularmente estoy encantado. A Marilia ya la vi no hace mucho cuando vino al MEH y su voz sigue siendo fabulosa.

 

Madrid

Hasta una hija de Verstrynge, Lilith, estará en las listas de Unidas Podemos a la Asamblea de Madrid. Su padre, el que fuera secretario general del Partido Popular y que compitió contra Tierno en la Alcaldía de la capital, ha pasado, según reconoce, del neofascismo francés al nacionalcomunismo, y ahora colabora en la misma coalición a la que pertenece su hija como asesora del hasta ahora vicepresidente segundo del gobierno. Iglesias ha fichado también para su lista a la anterior candidata Isa Serra, o a la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno, además del incombustible general Julio Rodríguez, al que le ha paseado por diferentes listas algunas sin éxito electoral.

Pero no es el caso de Unidas Podemos el único. El PSOE va a llenar su candidatura de personas que tienen cargos en el Gobierno de Sánchez, de hecho dicen que es el quien va completando la lista. Ahí está su ‘biógrafa’ Irene Lozano, que no lo ha hecho mal en el CSD en esta pandemia, o Jana Halloul, de migraciones y en la que tiene puestas muchas esperanzas, o la presidenta del Senado Pilar Llop, que está pasando esta legislatura sin pena ni gloria. Volvería además a una Asamblea donde inició su carrera política tras su abandono de la judicatura.

Cuentan que estos escaños madrileños van a tener más ambiente que los de la Carrera de San Jerónimo, que las batallas de Iglesias, Ayuso o Monasterio, sin contar al ‘sensato’ Gabilondo van a captar más atención. Todo depende, naturalmente, de los resultados del 4 de mayo. Los populares amagaron con Toni Cantó de quien la presidenta dijo que no lo tenía cerrado. Ayuso, por enfrentarse, lo hace también con los responsables de su partido. No suponía tanto Casado de una periodista que comenzó en el equipo de Aguirre. Ni tampoco que los primeros puestos de la lista fueran las de sus actuales consejeros, comenzando con el de Sanidad –otro zasca para los oponentes-, a partir del noveno igual llega alguien desde Génova.

De Ciudadanos nadie habla, salvo para su desaparición. Quién sabe si será Edmundo Val quien entierre definitivamente el partido si no logra el 5 por ciento de los votos en la capital. Es una lástima porque aunque el centro no existe, es necesario. Por eso Gabilondo navega hacia el centro.

El caso es que Madrid ha logrado ser la Comunidad que se observa desde todos los puntos de vista, y también la Alcaldía gobernada por Martínez Almeida, parece que con talante y talento. De este resultado depende mucho además Pablo Casado y su equipo, Pablo Iglesias y el suyo, que va dejando herederas ya en el Gobierno, y el propio Gabilondo, por no repetir que los naranjas acelerarían el proceso de disolución.  Hay que aguantar todavía 40 días de campaña.

 

Cuidados paliativos

Es una gran mole que contempla Burgos desde una pequeña colina. Un edificio que da la sensación que nunca ha prestado el servicio sanitario necesario para nuestra provincia con las capacidades que pudiera tener. Salvo algunas prestaciones puntuales, los ciudadanos lo han visto medio vacío, como el lugar donde donar sangre, ver al psiquiatra o por algunos convenios externos encontrarse ingresado y recientemente el traslado de las urgencias de Atención Primaria.

Por eso cuando se publicó en estas páginas que el director gerente del Hospital Universitario de Burgos pedía que se valorase que los cuidados paliativos de la sanidad pública se ubicaran en el Divino Valles pudiera parecer una idea excelente. Antes una reflexión. Ahora lo está haciendo mayoritariamente un hospital privado, y parece que no mal. Habrá que juzgar también cómo trabajan, el rendimiento del dinero público que allí se destina, y si en el Valles resultaría mejor. Porque el HUBU no pocos problemas tiene, con listas de espera acumuladas, etc.

Pero es necesario dar un paso al frente en una sociedad cada vez más envejecida, a veces con problemas crónicos muy graves, y que espera vivir los últimos meses de su vida con dignidad, sin que la primera solución supuesta sea a partir de ahora la eutanasia, porque los enfermos con cuidados paliativos y enfermos terminales, también aparentemente, lo que quieren mayoritariamente, según sus testimonios, es evitar el dolor propio y el ajeno de sus familiares, estar acompañados y en paz y no agonizar sin sentido.

La Organización Mundial de la Salud define los cuidados paliativos como aquel “enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias, que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y del alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana, la evaluación cuidadosa y el tratamiento del dolor y de otros problemas físicos, psicológicos y espirituales”.

Parece que el Divino Valles cuenta con casi 250 camas más o menos dispuestas para ser utilizadas. Nuestros mayores han sido los grandes olvidados de la pandemia hasta  que llegaron las vacunas. Como recordaba la periodista Angélica González el fin de semana pasado el Hospital ya tuvo un área de Geriatría con 3 médicos y ocupando 19 plazas para pacientes mayores de 80 años a los que se les daba cuidados globales.

En España dicen que hay más de 50.000 personas todos los años que mueren sin que les apliquen los cuidados paliativos. Que no son solo las atenciones médicas, sino también aquellas que practican la cercanía, el ánimo o la esperanza. Me parece una cifra tremenda, que no evita la ley de eutanasia aprobada la semana pasada y encumbrándonos como el séptimo país del mundo que lo hace.

Partido Popular

Siempre hay numerosas expectativas en los meses previos a los congresos provinciales del Partido Popular. En Burgos, donde en ocasiones se premia al que pierde las elecciones, llevan dos décadas con los mismos jugadores. Municipales tras municipales han ido perdiendo votos y concejales en las poblaciones más significativas. Tiempo han tenido para hacer un examen de conciencia antes de las últimas, donde tras la derrota sufrida en la capital el pacto con Ciudadanos llegaba hasta entregar la Alcaldía al socio naranja. No fue así por una falta de tacto con los ediles de Vox, y se han quedado en una oposición firme pero inocua tras el acuerdo de Daniel de la Rosa con Vicente Marañón.

Al PP municipal le pilló con el pie cambiado este bipartito, que por el perfil pactista del alcalde bien pudiera haberse convertido en un gobierno de concentración. Aunque todavía resta tiempo, los del centro derecha pareciera que deberían hacer un giro en su política para presentarse a unos comicios donde mucho se definirá sobre el que ha sido votante de Ciudadanos y si mantendrá su voto o lo cambiará a algunos de sus socios (o bien el PSOE en el Ayuntamiento, o el PP en la Diputación y la Junta por poner dos ejemplos). Y en esta situación es muy importante lo que depare un Congreso Provincial, ver los posibles candidatos a suceder al presidente y al secretario regional, si es que estos por fin, a pesar de haberlo comentado, dejan los sillones, y pareciera  que Rico y Lacalle ya  han colmado el ego provincial y el local.

En el PP, hasta que iniciaran los procesos de primarias en las últimas elecciones, han estado muy amarrados todos los puestos. Es el partido donde mejor funcionaba el aparato. Apenas cabían las sorpresas y no había espacio para las mismas. Quizá por ello el proceso de examinar y reconocer los errores no era sencillo, no es fácil admitir que el problema surge de uno mismo y de los planteamientos que mantienes. El PP en Burgos perdió la capital, era la primera vez que no ganaba las elecciones en un período muy largo de tiempo, redujo considerablemente el número de procuradores, hasta perder también las regionales, y a nivel nacional las cifras no habían sido especialmente brillantes. Aparecieron dos fuerzas nuevas, ambas en un entorno cercano al propio partido lo que les quitó votantes, y lo que habían aglutinado unos años antes había vuelto a desintegrarse.

Salvaron algunos gobiernos, pero siguieron sin reconocer errores, algunos simplemente de aptitud, de diálogo y de principios; otros de planteamiento o de desconocimiento de sus propios votantes. Y los ciudadanos necesitan líderes, siempre, personas que arrastren y sean creíbles, pero cuando lo que cuenta es mantener los puestos antes que solucionar los problemas de una comunidad, la política sufre, y los partidos pierden.

Mujer, madre y trabajadora

Hoy 8 de marzo era el cumpleaños de mi madre. Sin desmerecer a nadie, es una de las mujeres más trabajadoras que he conocido. Me gustaba más el nombre conmemorativo anterior de esta fecha que el de mujer a secas. El adjetivo –trabajadora- calificaba realmente el esfuerzo suplementario que hacían frente a nosotros, los hombres. Los tiempos han cambiado, y ahora cambiar los pañales, poner la lavadora o cocinar, por poner tres ejemplos, ya son tareas que se reparten entre los dos sexos. Pero todavía permanece un tufillo machista en nuestra sociedad, son muchos años, demasiados, en los que el varón marcaba su criterio, aunque luego se dijera que la que mandaba en casa era la mujer. Naturalmente había excepciones.

A la generación de mi madre –familia con recursos justos- les costó mucho salir adelante. Dos tías mías se fueron al extranjero, a Alemania y Suiza, a buscar un trabajo y allí se quedaron, mi madre y otra hermana estudiaron Magisterio, y mi tío, el pequeño, estuvo interno en la Universidad Laboral de Gijón.  Educaron a sus hijos en libertad y responsabilidad. Tenían un tío que fue asesinado en la Guerra Civil junto a otros novicios pasionistas, con apenas 20 años. Mi madre nunca nos habló mal de nadie, y de su existencia me enteré ya mayor de edad cuando les canonizaron en Roma. La he visto llegar tarde a casa, comer sola, y por la tarde corregir en la sala de estar los dibujos y trabajos de sus chavales de primaria. Cuando éramos pequeños los hermanos prescindió de su vocación de maestra por la de madre. Crecimos y se reenganchó.

Murió hace poco, después de pasar diez años con mucha dificultad de movimiento, con dolor, pero siempre sonriendo y con su corazón grande, como solo puede ser el de una madre.

Perdonen, amigos lectores, que ocupe esta Página Par para escribir sobre ella. Los 8 de marzo siempre los hemos celebrado en casa, y siempre estarán en nuestro recuerdo. Pero también se mantendrá el de tantas mujeres que son abandonadas, que sufren maltrato en todo el mundo, que son menospreciadas en su dignidad, y en los lugares más pobres son más vulnerables y la desigualdad es aún mayor.

No hay que llevar una u otra bandera para ser reivindicativo todavía con  todas las diferencias respecto al hombre. Es cierto que somos distintos, viene en nuestro ADN, pero pensar de forma diferente no lleva a nadie a perder derechos. Se ha avanzado mucho y habrá que avanzar más. La pornografía, las madres de alquiler, la prostitución son situaciones que se encuentran al cabo del día.  El analfabetismo en muchos lugares del tercer mundo es mayoritario entre las mujeres.

Acabo con un sucedido que me comentó José María Cano y que lo había vivido su amigo, José Manzano, en África. Una niña que vivía en un poblado a unos cuantos kilómetros del colegio, iba todos los días corriendo a clase para evitar ser violada. Mientras sigan sucediendo estas situaciones hay mucho por hacer.

La pantalla de sus chavales

 

Ya les he contado que tengo dos sobrinos que cuando tenían apenas 7 u 8 años se lanzaron a la aventura digital. No era una novedad, habían crecido con Mario Bross y los Pokemon e iban pegados a la consola. También les conté a ustedes que para casa de los abuelos compré una wii para que tuvieran una diversión los pequeñajos.

Ha pasado el tiempo, no mucho, y ya no quieren ser youtubers, ni influencers, juegan o trabajan con sus ordenadores, sacan buenas notas, y han manejado con destreza el Minecraft, el Fortnite, y ahora el Roblox. Uno está con el bachillerato internacional, otro avanza por el instituto en estos dos cursos sorprendentes por el covid. Pero la pandemia no les ha afectado, eso creo. Cuando eran pequeños me sorprendía verles delante de la pantalla como hablaban todo el tiempo, más de media hora sin parar, contando sus avances. Vegetta777, el primero de los reyes que tuvieron, y Willyrex eran algunos de sus ídolos, Ibai todavía no había aparecido en el mercado, ni casi Auronplay. Era todo más humano y menos negocio, ahora los suscriptores que tienen estos streamers se cuentan por decenas de millones.

Los gamers se han multiplicado por mil en todo el mundo. Y son millones los jugadores de Minecraft, Fortnite y Roblox, en su gran mayoría adolescentes o jóvenes. Muchos de los creadores están emigrando a twitch porque como escribí en esta sección recientemente monetizan mejor, y los algoritmos de youtube en algunos casos están causando estragos.

Los chavales socializan con los juegos porque en muchos casos son grupales y participan unos cuantos. En Fortnite solo puede quedar uno.  Minecraft y Roblox se consideran herramientas de aprendizaje, en este último caso hay una pequeña parte preocupante como pueden ser los foros de usuarios con contenido sexual, pero con configuraciones de privacidad se puede evitar y tener una buena experiencia. Por otra parte, la mayoría de los juegos son gratuitos, mas su mejora requiere pequeñas inversiones para adquirir herramientas que te permitan superar mejor las dificultades. En esto hay que estar atentos para que tengan un tope de gasto. Hay que conocer cómo funcionan los juegos y que los chavales puedan utilizarlos de forma segura, incluso competir con ellos. Porque los videojuegos son absorbentes y poderosos. Poco tienen que ver con los de finales de los 80 o el boom de los 90 en los que en los PCs caseros se encontraba Prince of Persia, Monkey Island o Indiana Jones y la última cruzada. Habíamos dejado de cazar marcianitos, de jugar al tres en raya a pasar a una nueva era que está en continuo crecimiento. Otro día hablamos de los esports, que hasta cuentan con canal de televisión. Pero no se lo pierdan, he visto hasta retransmitir a Ibai un Mundial de canicas.

 

El Ministerio de la Soledad

El Instituto Nacional de Estadística cuantifica en 4,7 millones los hogares unipersonales que hay en España, de ellos, dos millones son de personas mayores de 65 años; existen también 850.000 que superan los 80 años –a los que toca vacunarse ahora, sí- y muchos presentan problemas de movilidad.

En Gran Bretaña son nueve millones de individuos los que viven solos. Allí llegaron a crear, bajo el mandado de Theresa May, una Secretaría de Estado dedicada a la Soledad, ahora incluida en otro departamento; pero en Japón ha sido recientemente, hace apenas unos días, cuando han anunciado la formación de un Ministerio, acuciados por los problemas de aislamiento social que ha traído la pandemia, en un país donde el suicidio causa un mayor número de muertes que el coronavirus. Recientemente en Burgos, al arzobispo Iceta le escuché que la soledad era una auténtica epidemia,  y no le falta razón.

Y además, no es lo mismo vivir solo que sentirse solo. Hace unos meses en esta Página Par aludía a las asociaciones que se iban creando para aliviar tanta soledad, hacer visible tanta invisibilidad, acompañar aunque solo sea un día a la semana. Los obispos también recordaron  en 2020 en un documento: «Una de cada tres personas dicen sentirse solas en nuestro mundo occidental. En una sociedad de la información y los meta datos, pueden darse situaciones particularmente dolorosas: hombres o mujeres que mueren solos en sus casas y tardamos semanas en descubrirlo. Y el número de personas que sufren la soledad no deja de crecer».

Vivir solo puede ser también una elección, pero a medida que pasa el tiempo, que los años pesan, se asume que  también es un problema. Sentirse solo puede acabar en una depresión, y las enfermedades mentales, aunque no generen aparentemente problemas físicos, son muy duras, no solo para el que las padece sino para sus acompañantes.

Nuestra sociedad está dando un giro a un modelo más individualista, lo que no está claro es que esas circunstancias nos mejoren, algunos expertos lo califican como un problema de salud pública. Frente a ello habría que fomentar la participación, la convivencia, la vida social… Que las familias como protectoras de sus miembros tengan una especial salvaguarda.

No sé si a ustedes de las miles de imágenes que se han generado durante todos estos meses les ha quedado alguna grabada, probablemente sí. No dejaré de recordar aquellas que tienen que ver con padres e hijos, con abuelos y nietos, incluso un anuncio donde dos vecinos abren las puertas de su casa para compartir una cena. Ver a través del cristal al yayo o la yaya se quedará grabado probablemente en la vida de esos pequeñajos, y fácilmente –vamos a sacar una lectura positiva- no les dejarán solos cuando llegue el momento de la enfermedad  o la separación.

 

 

¿Cultura: Gasto o inversión?

¿Creen ustedes que al Ayuntamiento de Gijón se le vino el mundo encima cuando el promotor de la gira de Bruce Springsteen en 2013 les pidió más de un millón de euros para que el Boss actuará en la ciudad? En aquel momento, el gobierno municipal pertenecía al Foro Asturias, pero en los dos conciertos anteriores del norteamericano habían sido equipos socialistas los que también habían dado el visto bueno. Gijón o Xixón, como ustedes prefieran, tenía una marca, especialmente en verano, y había que mantenerla y eso conlleva riesgos, y no pocos, a pesar de ser uno de los cantantes más reverenciados en los últimos cuarenta años, y que nunca defrauda.

Dicen que los asturianos somos grandones, no tanto como los de Bilbao, pero un poquito sí. Arriesgarse significa ganar o  también perder.  ¿Qué hubiera ocurrido en Burgos si el mismo promotor, en lugar de elegir Gijón como único lugar para actuar en España en ese año, se fija en la capital castellana? Bien es cierto que Springsteen es casi un habitual de nuestro país, y cada cierto tiempo se pasea por Madrid, Barcelona, San Sebastián y…. Gijón. Me comenta un castellano viejo, no por años sino por tradición, que aquí con esa propuesta hubieran intentado antes conseguir el dinero y luego decir que sí. Hubiera sido tarde. Es cierto que es un concierto, que están las entradas –no precisamente baratas- y que hay negocios que aunque les cobres un alquiler pueden ser lucrativos en un estadio durante el evento, y comida y bebida es uno de ellos. Y hoteles y restauración porque unos cuantos miles de los asistentes acudieron de otras provincias. Y te quedas a dormir, y más después de un concierto del Boss. Y los paisanos se benefician.

Al final, los gijoneses perdieron, invirtieron o gastaron unos 100.000 euros, el resto hasta el más del millón lo consiguieron por entradas, publicidad, etc. Y una empresa cómo hubiera valorado el impacto en el resto de España de este concierto en El Molinón: con varios millones de euros. Y la marca Gijón, pese a crisis económicas y sanitarias, sigue viva.

¿Qué marca tenemos en Burgos? La de patrimonio, sin duda, la prehistoria, también, la gastronómica, por supuesto, hace tiempo que dejo de ser la morcilla el plato único, y figuras como El Cid continúan gracias a su leyenda, que las hace revivir en libros y televisiones. ¿Y cuánto dinero dedicamos? Por las respuestas de los ciudadanos más les parece un gasto que una inversión, pero hay ejemplos que muestran lo contrario como el Museo de la Evolución o el Fórum. O toda la rehabilitación desde que San Lorenzo avisó en la Catedral, que también son varios millones. O los eventos con motivo del VIII Centenario que se van multiplicando. Nunca se organizan cosas que a todos gustan, evidentemente. Hay que intentarlo, y puedes equivocarte, pero también hay que tomar decisiones. Aunque a veces no se entiendan. Siempre encontrarás negacionistas o cutres. Eso sí, todo con transparencia y honradez.

La lucecita

No es un tema trascendente, ni cambiará el mundo, pero confieso que a veces me agota la paciencia, sobre todo cuanto te encuentras rotonda tras rotonda que para girar muy pocos conductores utilizan el intermitente, así que a veces te arriesgas con pitido incluido. Lo mismo ocurre, con frecuencia, cuando te hayas con otro vehículo que avanza delante del tuyo y de repente se para y aparca ¿lo ha decidido en el momento o estaba buscando sitio y no le daba la gana mover el interruptor para indicar que podía frenar? Pasa también con el cambio de carril de los que se creen Fernando Alonso o Lewis Hamilton intentando sumar el mayor número de adelantos en el menor tiempo posible.

Hay muchas situaciones en que el intermitente hubiera evitado algún golpe, y disgusto, en vías urbanas o interurbanas. Y en otras, lógicamente, no es necesario, pero es obligatorio. Hace algunos años ya, en la autovía entre Salamanca y Valladolid, viajaba con un compañero y nos encontramos con un camión. No circulaban apenas vehículos en los dos carriles de nuestra dirección y tampoco en la contraria. Íbamos a una velocidad normal y adelantamos. Volvimos a incorporarnos al carril y en pocos segundos un coche camuflado de la guardia civil empezó a iluminarse. Así que nos detuvimos, pidieron los papeles y nos dijeron que no habíamos dado el intermitente al regresar a nuestra vía. No había nada que alegar por más que fuéramos los únicos humanos que circulábamos por esa carretera. Multa al canto.

Los conflictos que suele generar el no uso de este aparatito no acostumbran a ser graves, pero sí molestos  y nos muestran que a veces deberíamos volver al Parque infantil de tráfico, para evitar el factor sorpresa en los demás. Pero el artilugio se ha convertido en un gran olvidado lo que parece sugerir que las maniobras se pueden señalizar telepáticamente. Y utilizarlos es obligatorio y cuando no lo hacemos,  según recoge el reglamento de circulación, artículos 108 y 109, podría ser una infracción grave que estaría sancionada con 200 euros.

Soy consciente que esta columna no va a cambiar el uso habitual de este utensilio entre los lectores, seguirán dándolo o no según les venga en gana, aparcando y desaparcando sin lucecita, girar o no como les apetezca, variar de carril porque quieren trampear con la ley y con la velocidad máxima. Pero ojalá no tengamos que esperar al golpecito –o golpazo- para utilizarlo.

Y fíjense lo poco que lo usamos que cuando buscas la palabra en Google, las primeras entradas que te aparecen son relativas al ayuno intermitente que tan de moda se está poniendo, y ese funciona sin luces de ayuda.

Talento culinario

Más de 15.000 niños mayores de 8 años y menores de 12 se presentaron para participar en el última temporada de Master Chef Junior. Confieso que a su edad no sabía ni freír un huevo, y mi espacio en la cocina, junto al de mis hermanos, estaba reservado para poner la mesa y recogerla y para bajar la basura. Bueno, y dejar la compra, solo sacarla de la bolsa, no fuéramos a desordenar todos los armarios.

El gusto por la gastronomía ha crecido muchísimo en España, en Castilla y León y en Burgos, que siempre ha contado con buenos cocineros y que ahora son llamados para participar en congresos, jornadas… allí donde se reúnen los grandes chefs para hablar de tendencias o de la lubina a baja temperatura, jugo de gamba roja y multiesférico de aceituna que miraban asombrados los jurados de la final del programa televisivo, realizada por una cría de 9 años gaditana. Y es que también por el sur han llegado para quedarse, y no solo es el País Vasco el lugar para encontrarse con un gran plato, sino cualquier rincón de este suelo patrio. Y ahí tenemos en las grandes listas de los mejores cocineros del mundo a un número de compatriotas mezclados entre los franceses, que suelen triunfar en estas lides.

La restauración ha llegado a convertirse en un motivo de una visita turística. Viandas y vino. También las tapas. Recuerdo de hace algunos años la venida al MEH del conservador jefe del Museo de Historia Natural de Nueva York. Le llevé a visitar una exposición que sobre El Greco albergaba la Catedral. No me vi de cicerone del pintor y menos en inglés, así que una vuelta y salimos. El tipo fue directo a su destino, que yo desconocía, pero acabamos en uno de los mejores bares de tapas de la ciudad. Por lo que comprobé lo había catado también la noche anterior.

Podemos estar orgullosos del buen hacer de nuestros profesionales. Durante el encierro muchos lo estuvieron dando todo a través de las redes sociales. Los estrellas michelín y los aficionados, hasta Boris Izaguirre se introducía todos los días entre guisos. Lo están pasando mal en esta crisis sanitaria y también económica. No es fácil el camino con tantas restricciones, aunque el vicepresidente de la Junta avalara el cierre casi total de la hostelería -ya me dirán qué se hace en las terrazas a -5 bajo cero, pero aun así todavía hay héroes- por una publicación en Nature sobre los contagios del Covid 19. Aunque también es cierto que somos los ciudadanos los que hemos empañado también esa imagen de los establecimientos hosteleros sin el uso de la mascarilla.

El turismo genera en torno al 13 por ciento del PIB, y también casi el 13 por ciento del empleo, y junto al sol, la restauración es una de las satisfacciones para los viajeros que llegan a esta piel de toro. Pero está quedando muy tocada. No será fácil levantarse, aunque habrá que intentarlo.