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Examen de conciencia del PP y el PSOE

Este sábado se reunían los órganos provinciales de los dos principales partidos de Burgos, y por fín he escuchado a un responsable del Partido Popular reconocer que los resultados en las recientes elecciones europeas no han sido buenos. Aunque siguen insistiendo en que buena parte de los abstencionistas son suyos y podrían recuperarles, pero como no cambien el rumbo, los seguirán sumando en número.

En el PSOE, también un encuentro de la provincia en la sede de UGT, a ver quizá si se les va pegando el giro hacia la izquierda que dicen que necesitan, que esa parece ser la postura de Madina, el que parece que es el principal candidato a sustituir a Rubalcaba en la secretaria general del partido. Un candidato cercano, al que tuve ocasión de enseñar los fósiles originales del Museo de la Evolución, cuando trabajaba por esos lares. Sin embargo, no me olvidaría del tal Sánchez, que visitó Burgos durante la campaña electoral pese a que pasara ciertamente desapercibido. Pero no habría que perderle de vista, de momento ya han creado en twitter una cuenta, Burgos con Pedro, que va sumando seguidores, y no creo que le sea difícil recoger los avales.

De la tercera vía en Castilla y León poco se habla, quizá porque los socialistas ya se hayan dado cuenta de que la ropa sucia se lava en casa, pero tengo para mí que para este partido, y para el PP, lo mejor en muchos casos será lo nuevo, o al menos, lo fiable, lo creíble, lo honrado. Porque buscar líderes para presentar en mayo de 2015 no será tarea fácil.

Los populares, aunque siguen aferrándose a esa victoria electoral, tendrán que sustituir algunos candidatos a todos los niveles. Ocurrirá, o debiera ocurrir, lo mismo que con las selección española, donde algunos jugadores como Xavi o Villa han anunciado que será su última cita internacional. De momento eso no ha pasado y nadie ha dejado su puesto en la nave, quizá piensen que huir es de cobardes. Pero si quieren lograr mayorías suficientes, hay que reflexionar y mucho sobre las listas a diputados y senadores de algunas provincias donde lo máximo que ocurre es un intercambio de fichas entre las dos sedes, o el número de legislaturas que algunos procuradores llevan en las Cortes de Castilla y León, como si no tuvieran otra cosa que hacer.

Y también hacer examen del desempeño de los grupos políticos que gobiernan en los municipios, de la responsabilidad que asumen y de lo que los ciudadanos esperan de ellos. No es necesario montar un Círculo como los de Podemos para escuchar al pueblo en los bares, al que sí le interesa la política, y donde son muy críticos con sus protagonistas.

Y hablando de Podemos, estos chicos, además de presentar listas cerradas para escoger a aquellos que van a organizar su congreso fundacional, pese a ser los paladines de la transparencia, no nos permitieron grabar unas imágenes, lo que se llaman colas en argot televisivo, menos de un minuto para emitir, en la asamblea que celebraron en Burgos la pasada semana. Hubo varias votaciones, y la puerta cerrada. Con esas formas van a perder pronto los motivos que hicieron que algunos de mis amigos les votaran.

La tercera vía de Luis Tudanca

No se pueden valorar positivamente los resultados electorales para el PSOE en Castilla y León. Además sus líderes confiaban en un notable descenso regional en el Partido Popular que no se ha producido. El efecto en la región de los populares no ha sido el mismo que en otros territorios de España. El secretario regional socialista Julio Villarrubia parece haber fallado. Tampoco el portavoz en las Cortes de Castilla y León, Óscar López, ha evitado el desastre, tras haber tenido unos malos datos electorales en las autonómicas. Para los que observamos desde fuera, lo ocurrido en el comité ejecutivo regional con la dimisión de la mayoría de sus miembros -curiosamente los burgaleses han ocupado los dos bandos- parece también una falta de lealtad al no plantear abiertamente en la misma reunión los diferentes ‘puntos de vista’ entre López y Villarrubia y el anuncio de la dimisión. Todo ello está obligando a una catarsis regional necesaria en las filas socialistas,y que tampoco vendría mal a otras formaciones políticas mayoritarias.

Crece ahora la tercera vía que el secretario provincial del PSOE burgalés, Luis Tudanca, fue el primero en proponer. Alejado como diputado de los enfrentamientos personales, Tudanca observa y el próximo día 14 debatirá en el comité provincial la alternativa que propondrán desde Burgos, no solamente al futuro del partido socialista en Castilla y León, sino ante la elección del nuevo secretario general y la designación del candidato ante las próximas generales. Mucha tarea por delante cuyos resultados serán decisivos para el futuro de esta formación política que ha visto en las últimas convocatorias reducir notablemente sus cuentas electorales.

Lo difícil será ahora para los socialistas castellanos y leoneses elegir a las personas y el discurso con que se plantarán ante las próximas autonómicas, y con no mucho tiempo precisamente de margen. Que surja un nuevo líder no va a ser fácil, y tampoco los barones provinciales -que haberlos haylos- van a dejar que haya muchos cambios. Con una izquierda dividida, algunos afirman que para los socialistas el mejor camino sería dirigirse hacia el centro, otros, en cambio, les incitan a girar más a la izquierda para evitar mayor pérdida de votos.

 No es fácil el camino. El problema ya es la credibilidad de los partidos mayoritarios. Y la regeneración que parecen pedir los ciudadanos a través de las urnas, y hasta dónde están a punto de llegar los principales partidos.

Fin de ciclo

Ya he contado en más de una ocasión como el regalo de mi padre cuando cumplí 14 años, la edad reglamentaria entonces para asistir, fue una entrada a una corrida de toros que se iba a celebrar en Oviedo, fue mi descubrimiento de la fiesta y del color, hasta entonces la feria taurina discurría para mi en el blanco y negro de la televisión. Allí estaban Julio Robles, Palomo Linares y El Niño de la Capea y algunos de los aficionados recuerdo que soltaron palomas en homenaje a uno de los diestros.

 Tardé en volver a la plaza, a pesar de la afición de mi padre y de uno de mis hermanos, pero parece que les apetecían más las tertulias que los duros asientos del coso gijonés. A mi también se me fue pasando la afición a medida que los toros empequeñecían por momentos y se caían más. Que para acudir a una corrida en la que pudieras disfrutar tuvieras que ir a 8 más… Tengo poca paciencia y en este campo quedó demostrado.

También en Burgos parece que la Feria ha ido a menos en los últimos años, no percibo la emoción que había cuando llegué a esta tierra y parece que ni siquiera El Juli, al que conocí en un tentadero en la finca de Antonio Bañuelos, se va a asomar a una de las cuatro corridas de toros que figuran en el cartel de las fiestas de este año, junto con 3 novilladas y una corrida de rejones. Y estos días solo me he enterado de las cogidas de San Isidro, pero desconozco quien puede estar triunfando en el cartel madrileño, o quien lo ha hecho en Sevilla o Valencia, si es que alguien lo ha conseguido, parece que sólo los buenos aficionados llegan a estar al día.

Siento que la Feria taurina burgalesa languidece como su plaza, y le doy la razón al concejal que sugirió que en vez de otro a?o poner parches a la plaza, bien podrían haber acometido el pabellón que quieren hacer y habernos ahorrado los miles de euros de estos dos años, o haberlos dedicado a otros menesteres. Quizá cuando haya nuevo coso, cubierto y sin moscas y poco viento, sus tendidos vuelvan a relucir; así será el primer año seguro por la novedad, como ha ocurrido en el Fórum, pero luego solo se podrá sostener con un buen cartel cada temporada.

Y quizá hasta José Tomás tenga a bien participar en el día inaugural de la misma en estas tierras castellanas. Se decía incluso que la Feria de Burgos era la que abría las puertas de las del norte de España.

Israel y Palestina

Juan Pablo II, santo, ha pasado a la historia, sin duda, entre otros temas, por ser uno de los causantes del derrumbe de un muro, el de Berlín. Sin embargo, hay otro muro, el de la ignominia, que todavía perdura y se encuentra entre Jerusalén y Belén. Aún recuerdo el paso por el mismo del autobús en el que viajábamos varios amigos procedentes de Burgos, Valladolid y Madrid, algunos de ellos periodistas con sus familias, en una Semana Santa de hace no mucho tiempo. Y donde también había menores. Tres soldados israelíes se subieron para ver qué problema podían generar esas familias. Los mismo ocurrió a la salidad del aeropuerto Ben Gurión (entramos en sábado, y ese dái estaba medio vacío, cumpliendo escrupulosamente el sabbath) En Jericó los que se subieron al autobús, también con el fúsil bien visible, eran, en cambio, palestinos. Y el tipo que mostraba su arma a la entrada del restaurante del hotel israelí donde nos hospedábamos no mostraba ningún recato por ello. Y así nos desayunábamos cada mañana que pasamos en esta ciudad extraordinaria.

Y ahora llega un Papa argentino para intentar derribar otro muro, sembrado de odio durante los últimos años, y donde no para de recitar durante su actual viaje a Tierra Santa la necesidad de la paz. Y este domingo, ante la iglesia de la Natividad de Belén, en una ciudad que ha sufrido la persecución, invita a la máxima autoridad palestina, Abu Mazen, y al presidente de Israel, Simón Peres, a que acudan personalmente al Vaticano para rezar y conversar juntos por ese preciado bien. Mientras en cada alocución, ya sea en Amán, en Belén, en Tel Aviv o en Jerusalén no cesa de clamar por la paz, que se veía alterada una vez más, en esta ocasión en Bruselas este fin de semana con un tiroteo ante su Museo Judío donde dos de los fallecidos eran vecinos de la capital de Israel.

Vivir sin paz es un sufrimiento, recalcó Francisco en Belén. «Ha llegado para todos el momento de tener el valor de llegar a un verdadero acuerdo. El valor de una paz, basada en el reconocimiento por parte de todos del derecho de dos estados a existir y a disfrutar de paz y seguridad dentro de unas fronteras internacionalmente reconocidas».

Nueve millones de kilos de sonrisas

Hace poco más de 45 años nacía en Fénix, Arizona, el primer Banco de Alimentos del mundo. En una vieja tahona con muchos entusiasmo de su fundador y de un puñado de colaboradores. El desarrollo en Estados Unidos ha sido increíble por el número de voluntarios implicados, empresas donantes y aportaciones económicas. Pero Europa no le ha ido a la zaga. En nuestra sociedad de aparente bienestar la Federación formada por 18 países facilita cada año cerca de 274.000 toneladas con un valor estimado de 521 millones de euros, que llegan a más de 4 millones de personas.

En Burgos, durante estos últimos cinco años de presidencia de Carlos Ortega, que ahora acaba de dar el relevo tras la última asamblea de la asociación benéfica, se entregaron nueve millones de kilos de comida, seguro que cada kilo supuso una sonrisa para cada uno de los más de 8000 vecinos de la provincia que han recibido estas aportaciones.

Ya el primer trimestre de este año el ritmo no baja, al contar en aportaciones con más de 610.000 kilos, 170.000 más que el mismo tiempo de 2013. Y detrás de cada alimento, de cada Operación Kilo, hay numerosas personas que han convertido parte de su tiempo libre en generosidad hacia los demás. Así lo pensó cuando se jubiló su hasta ahora presidente. Que había que darlo todo por personas con verdadera necesidad, y persiguió a sus conocidos para que se implicaran, y no cejó hasta que el Ayuntamiento junto a otras empresa privadas, entre ellas esta casa, se volcara en la construcción de la nueva sede, en su mejora, lo que ha supuesto un cambio radical para la institución. Y colocó el Banco de Burgos entre las instituciones más valoradas de esta tierra. Había mucho poso desde que los pioneros se ubicaron en una lonja cedida por Caja de Burgos con una furgoneta prestada, y se produjo el relanzamiento. El cambio ahora no ha sido solo cuantitativo sino cualitativo.

No sé lo que hará Carlos ahora, que la Asamblea del Banco ha acordado un cambio, seguirá colaborando con el banco, a buen seguro, pero este hombre no puede estar mano sobre mano; echará una sin duda al arzobispado, procurará seguir saliendo al monte los sábados con un puñado de buenos amigos, pero si usted, amigo lector, tiene una causa justa que necesite un defensor y un trabajador honrado y entusiasta, yo intentaría convencerle para contar con él.

Un nuevo Centro de Salud en Gamonal

Entiendo que la crisis se haya llevado por delante infraestructuras aparentemente innecesarias. Hasta puedo comprender también que se retrasen otras algo más necesarias. Hay asuntos, sin embargo, que no cabe ni entender ni comprender colocando además a las crisis como excusa, como puede ser el retraso de más de un año para algunas pruebas médicas, como recientemente se conocía el tema de las mamografías a las mujeres en el Hospital Universitario de Burgos, u otras intervenciones similares de las que puedo dar fe. Si en las campañas de salud ahora en lo que más se insiste es en la prevención, y luego no se puede ejecutar la misma, resulta entonces una propuesta incoherente ante la imposibilidad de realizarla, además de peligrosa, porque cada vez se acentúa más que precisamente la prevención es la que facilita la curación posterior.

Hay otros casos en que también la crisis ha servido como excusa, como la construcción de un nuevo centro de salud para el barrio de Capiscol y el G-9 fundamentalmente. En Burgos, la mejora de los antiguos ambulatorios ha sido notable y su conversión en casi todos los barrios estupenda. Pero queda un territorio en el que viven cerca de 20.000 personas que cuenta con un espacio desde hace casi treinta años que resulta reducido para todo el ámbito que tiene que atender. Es más, ya hay un proyecto básico presentado por la propia Junta de Castilla y León -que debe estar en un cajón- tras la cesión que el Ayuntamiento hizo de una parcela de 6.000 metros cuadrados en el Silo de Capiscol en 2009. Incluso el 2011 la administración regional destinó una partida para el mismo que no se usó… y se perdió.

Podría darse la posibilidad que el próximo año, de elecciones municipales y autonómicas, el nuevo Centro de Salud de García Lorca vuelva a aparecer en los presupuestos y más tarde en las propuestas electorales de todos los partidos, tras pasar una legislatura sin pena, ni gloria, pues incluso con este retraso bien estaría para las miles de familias que son atendidas actualmente en un viejo espacio que además necesita ser mejorado. Pero ojalá no se llegue a esa situación y en unas pocas semanas, nuestros próceres, sin comicios inmediatos, reconozcan que se puede hacer mejor y que han dejado una propuesta inclumplida y se vuelvan a poner manos a la obra. Y con las listas de espera, eficacia, por favor, eficacia y coherencia.

25-M

Por mucho que se empeñe el Partido Popular en intentar dotar de perfil bajo a la campaña electoral, tan bajo que no habían contado ni con el ex presidente Aznar, el día siguiente de la votación para las elecciones europeas -por cierto mi cumpleaños- todos los analistas intentarán aplicar los votos a lo que podría suceder en unas elecciones generales cuando todavía resta jugar la mitad del partido. Pero así será y de ello -que no de Europa- estaremos viviendo los medios otra temporada.

Pero no será sólo deducir los sufragios de las europeas a las nacionales, habrá también quien estudie si puede afectar a su comunidad autónoma, a su ayuntamiento o repasar las mesas electorales para comprobar el ‘efecto Gamonal’ y como ejercicio periodístico no está mal, pero de ahí a deducir lo que harán los electores en próximas ocasiones va un trecho, y un trecho que parece demasiado grande.

Si puede ocurrir, sin embargo, que se vea si algunas coaliciones o partidos de reciente creación puedan tener futuro. Si Podemos puede restar algún voto a la izquierda de Izquierda Unida, o si Vox va a recoger a algunos de los desencantados del Partido Popular. O incluso ver el tope de UPyD en un momento donde la papeleta puede que se rife más ya que no existe tanta dependencia del voto útil. Y efectivamente entre la pugna electoral que mantienen PP y PSOE en todas las encuestas servirá para comprobar el tirón electoral de Arias Cańete o de Valenciano.

Tampoco parece que pueda valorarse como significativa la abstención, que será mucha, pero al igual que en el resto de países que se citan en las urnas. Y poco creo que vaya a cambiar mucho la política común europea donde las soluciones no parece que sean muy diferentes. Dicen los de IU que en el setenta por ciento de las votaciones de estos cinco años han coincidido conservadores y socialistas.

Saben, me hubiera gustado que en estas elecciones, el gasto que pagamos todos se hubiera reducido a la mínima expresión, no sólo a las vallas que Óscar López anunció que ya no les representan. Y también conocer el efecto real de todas las mareas en el voto, pero a dónde se dirigirá, ¿al voto en blanco, a la abstención, a alguna coalición de izquierdas? Lo que no tengan ninguna duda es que los nacionalistas si suman mayorías en su territorio habrán dado por válido ese resultado para decir que ya no son españoles.

#NomásmuertesN1

Andan discutiendo todavía nuestros próceres sobre cuándo la AP1 debe pasar a ser pública, mientras todavía nadie nos ha explicado por qué en el momento que realmente se acababa la concesión se amplió varios lustros a cambio del famoso tercer carril en el nudo Landa. En cualquier caso sea bien recibido ese rescate en las circunstancias que sean y si es pronto mejor que tarde, y me parece favorable la iniciativa de los dos principales partidos para intentar llegar a un consenso en este sentido.

Pero todo ello no debe tapar la ignominia para con esta provincia que significa que la Nacional 1, entre Burgos y Miranda, se encuentre en la situación en la que la atraviesan miles de conductores cada día, convirtiéndose así en la carretera que más muertes alberga dentro de la red viaría burgalesa, siendo la más principal de las mismas.

Pareciera que los responsables del ministerio se sintieran satisfechos con que exista una Autopista casi en paralelo, no precisamente barata, y tampoco con las salidas necesarias para un tramo con tanta circulación. Y mientras los partidos políticos, convocatoria electoral tras convocatoria electoral, incluyendo en sus programas o bien la conversión en autovia de la N1, o bien los arreglos necesarios, e incluso los más audaces dando por inmediato el rescate de la AP1. Y es que el peligro se percibe desde los primeros kilómetros hasta los últimos, ya desde antes del cruce de Atapuerca -casi cien mil visitantes al año hubieran merecido una solución hace ańos aunque haya otra alternativa por la carretera de Logrońo- hasta Pancorbo: señalizaciones, firme en mal estado, trazado, visibilidad en algunos tramos… Son algunos de los peligros que tienen que atender los conductores que la cruzan. Y si lleva el nombre de Nacional 1 lo es por ser la primera y la principal, la que une España con Francia, la que debería estar por ello mejor tratada y no casi olvidada en las partidas ministeriales año tras año.

Ya casi se han cansado hasta de protestar los vecinos de las localidades que atraviesa, viendo que sus demandas apenas son escuchadas excepto los quince días de campaña cada cuatro años. Unos vecinos que desde la Plataforma merecerían un aplauso continuo y permanente por luchar por algo que nos beneficiaría a todos. Lamento, a veces, la poca beligerancia de unos alcaldes que si bien se ponen a la cabeza de las manifestaciones, no llegan hasta el final de la reivindicación por pertenecer a unas siglas que gobiernan, en esta o en anteriores legislaturas. 

Autocid, con A de ACB

De nuevo metidos de lleno en la fase de ascenso a ACB, y otra vez con el público y el equipo volcado como si ganando todas las eliminatorias la próxima temporada se pasearan por Burgos el Real Madrid, el Barcelona o el Valencia , aunque para ello fuera necesario el milagro de que venciendo en la pista se pudiera ganar a los despachos. Ocurrió la pasada temporada y pudiera suceder esta, en que los dos equipos que merecen por méritos en una de las ligas más importantes del mundo, tiene a dos equipos a punto de entrar en la Final Four, no lo hicieran por falta de recursos y se quedarán en ACB aquellos que han dejado su posibilidad en la cancha. Pero son las reglas, probablemente equivocadas, del baloncesto profesional, que de esta manera lleva perdiendo la posibilidad de renovación de la liga de los mejores.

Quizá este año se produzca la desaparición de algún club y ello provoqué indirectamente algún ascenso. De momento el ganador en la liga regular, el River Andorra, no ha regularizado todos sus papeles y hay quien asegura que sólo el Breogan contaría con los recursos necesarios para alcanzar la ACB.

¿Y Autocid? Con el total respaldo de la afición y la entrega de los jugadores, y a falta de que instituciones y empresas den el respaldo suficiente a un equipo que merece estar en la liga de los grandes. Es cierto que el baloncesto no es el fútbol, pero mueve seguidores, no hay más que ver el ambientazo que hay en las finales de Copa donde coinciden ocho candidatos, y si Burgos subiera tendría cerca a grandes aficiones, como las vascas, o las madrileñas. También es verdad que parece que este año en la capital otros deportes no contarán con ascensos, y en la provincia el Mirandés parece afianzarse en Segunda División de Fútbol, y el Balonmano Villa de Aranda, en la Liga Asobal; la capital merecería también una alternativa entre los grandes en alguna disciplina, desaparecido el voleibol en las mujeres, reconociendo el buen papel del baloncesto femenino.

¿Podríamos anotar todos por esa alternativa en la ACB? El Ayuntamiento capitalino duda, y los posibles inversores también. Pero el Club Baloncesto Tizona, que perdió el nombre de Atapuerca también en los despachos, merecería encumbrarse en las alturas.

Semana Santa

¿Qué se esconderá en la mente debajo de cada capuchón de los más de 2.000 cofrades que desfilarán a lo largo de la Semana Santa en Burgos? Esta tierra no tiene la tradición de Valladolid o Zamora, donde esa cantidad de penitentes ya los tiene una sola de sus cofradías, y no precisamente de las más significativas. Pero es cierto que poco a poco van sumando cada una de las burgalesas. Y que parece que puede existir relevo generacional. Y los ciudadanos se suman a las procesiones. Al paso de la borriquilla rodeada de centenares de palmas sostenidas por chavales que ya han recibido el regalo de sus padrinos; a la subida costosa al Castillo con el Via Crucis penitencial, como debió subir Jesús de Nazaret al Gólgota empapado en sangre y sudor; al encuentro entre María y su Hijo en la plaza de Santa María, donde también se corta el silencio, roto solo al hilo de la música, y los burgaleses la abarrotan. O la procesión general del Viernes, siempre en el aire por la impertinente lluvia. O la Soledad, cómo llora la madre la muerte de su hijo, y se alegra el domingo por la resurrección.

Y meses antes, muchas horas de ensayo de las bandas de cornetas y tambores, en lugares alejados para no alterar la calma de los vecinos, muchas horas de costaleros para mantener el paso y la penitencia -no es menester que la Semana Santa sea moneda que a todos guste, pero de hacerla, hacerla bien-. Al cielo con ella, que dirían en Sevilla en estos días donde con la Macarena llora media ciudad.

Burgos no es Andalucía, ni el paso de la Legión de Málaga, ni el Cachorro sevillano, ni la Esperanza de Triana, ni es Zamora, ni es Valladolid… y si bien estrena el título de interés nacional, todavía resta mucho. Pero para los católicos estos días son los más importantes de su fe, de la Pasión -¡qué bien retratada por Mel Gibson!-, de la muerte y la resurreción de Cristo. De la traición de Judas, de la negación de Pedro, de la mirada de Jesús a María, camino del Calvario, de la de María a Juan, la de la madre al hijo, al pie de la Cruz; y de la aparición con los discípulos de Emaus.

Habrá otros que vean en ella unas fiestas capaces de atraer turismo, de gestionar recursos e ingresos. Cuando a veces solo basta una saeta, a ese Jesús del madero.