Todas las entradas de: Antonio José Mencía

Conmoción

El miércoles unas imágenes daban la vuelta al mundo. Los cuerpos de tres niños habían llegado a las orillas de una playa en Turquía tras haber salido horas antes rumbo a Occidente, en un barco de plástico con unas cuantas personas más. El martes, las imágenes nos situaban en la estación de Budapest, que quizá muchos de ustedes conozcan, con miles de personas intentando entrar. El jueves son miembros del ejército, de cualquier país frontera con el aluvión de desplazados, los que intentan evitar la llegada de más inmigrantes. En medio una cifra ridícula de acogida que exhibe nuestro presidente del Gobierno y la declaración de la alcaldesa de Barcelona para convertir su metropolita ciudad en una capital con los brazos abiertos. Reacciones rápidas. Qué bien que Burgos parezca que va a recoger también el testigo de ciudad de acogida con otras cuantas capitales de Castilla y León. Y se suman partidos y ciudadanos. Una señora de 80 años llama a una radio para decir que quiere adoptar un niño sirio. En otro lado del Mediterráneo hay 2.000 muertos cubiertos por las aguas.

Son vídeos que duelen los ojos, que te hacen llorar. Asuntos que revuelven el alma, como otra persona, también mayor, y con dificultades para moverse, que cuenta que reza un avemaría cuando veía en televisión a enfermos de ébola, y que rezaba desde su cama porque terminara ya; que también lo hacía al comprobar las centenares de personas que se hunden con pateras procedentes del África subsahariana, y ahora con el exilio de los miles de sirios perseguidos, o con los católicos asesinados en diversos países del mundo. Te llega a la cabeza una canción de Melendi, que pronto estará en el Coliseum, que dice: ‘Hace tiempo que me fijo que besas tu crucifijo si hay algo malo en las noticias’ . A veces solo queda rezar, pero no es la única alternativa. Estas buena ancianas hacen todo lo que pueden, pero ¿lo hacemos nosotros o nuestras instituciones?

Pocos promovían una intervención sobre el terreno que es muy necesaria. «Paren la guerra no queremos ir a Europa» clama otro niño sirio de 8 años ante las cámafaras de Al Jazeera. No hace falta una tarjeta de visita de los refugidos, ya ha quedado estampada en la foto de ese pequeñajo ahogado en las playas de Bodrum. La imagen que nos ha revuelto el alma, pero que nos dice que son centenares los que mueren mientras huyen o en sus propios países en conflicto, o en guerras tribales. La imagen también que parece haber despertado las conciencias en Occidente.

Congresos extraordinarios del PP

No es la primera vez que en esta Página Par se citan los posibles Congresos Extraordinarios del Partido Popular, incluso antes del anuncio de la marcha de Aguirre, que también lo ha solicitado para Madrid. No tengo aspiraciones de politólogo, pero parece que en los altísimos cargos de la formación de centro derecha no quieren alterar mucho el gallinero, no solo porque pudiera afectar incluso al candidato a la presidencia del Gobierno, que o se muestra muy seguro en las cifras económicas para noviembre, diciembre o enero -cuando sean las elecciones generales-, o bien tiene una capacidad de sufrimiento alta o de autoinmolación. También cabe que los ejercicios de pactismo actuales le sirvan para entonces.

En el aviso que los ciudadanos han mandado al PP muy pocos dirigentes han reaccionado, algunos cercanos como los concejales de la zona de Merindades que han desbancado al diputado provincial oficial después de algunos lustros ejerciendo. Otros, como el presidente de la Junta, que sigue deshojando numerosas margaritas, y que también como presidente regional del partido bien podría convocar un Congreso en su territorio, y que unas primarias eligieran el nuevo mandatario regional en el partido y en la administración, si el se fuera. Congresos solicitados en autonomías como Madrid o Valencia, dispuestos a ceder su protagonismo Aguirre y Fabra, que tampoco les vendría mal a los populares.

También la provincia burgalesa, visto el mapa que se ha quedado tras la composición de los Ayuntamientos, bien merecería otra convocatoria extraordinaria de congreso para los cargos públicos -hay que contar también con la opinión de los independientes que se dejan la piel por el partido- y militantes, y afrontar además una posible renovación. No hemos llegado al caso de acaparar puestos como en Palencia, donde el alcalde, primer edil gracias a Ciudadanos, quiere ser también diputado provincial, pero bien merecería que aquellos que ostentan todavía puestos en el Congreso lo dejaran, aunque solo fuera por imagen, y aquí es tanto PP como PSOE.

Puede ser un camino, el de los congresos, para recobrar la confianza y la base electoral de un partido como el Popular en la provincia de Burgos. Los acuerdos y desacuerdos con Ciudadanos en el territorio burgalés muestran la atonía que no ha existido en otras provincias. Aquí probablemente haya faltado un liderazgo que tiene que reforzarse, incorporar nueva gente a los equipos, o cambiar; deberían ser sus afiliados quienes opinen si también han entendido el mensaje.

Por muchos que sean los patinazos de la alcaldesa elegida por Ahora Madrid, o los que pueda hacer Compromís en Valencia, o Ada Colau en Barcelona, no habrá cambiado la opinión de los ciudadanos del modo de gestión de los populares. Como ya hemos insistido no todo es economía, también es política, en el mejor significado.

Segunda vuelta

El pleno del sábado fue interesante, sin duda, y hasta hubo una pizca de incertidumbre pensando en qué haría Ciudadanos finalmente. Curioso partido que se vota a si mismo en Burgos -excepto una concejala, creo que la más responsable en ese momento- le votan en Espinosa por sorpresa y gana la Alcaldía pese a ser la lista menos votada con 2 concejales, alcanza la Alcaldía de Villarcayo con Iniciativa Merindades de apoyo, y vence por goleada en Caleruega con un Alcalde que llega de los castellanistas y repite mayoría absoluta.

Todo eso nos llevó a un par de periodistas en torno a una pizza -la información de varios plenos nos colocó casi en las cinco de la tarde- para hablar de lo justo o injusto de la ley electoral. Fue Daniel de la Rosa el que acertó de lleno en este caso en su intervención: en casos singulares, y no hay que irse muy lejos, porque en todo España ha habido cientos con partidos minoritarios gobernando ciudades o mayoritarios pero sin absoluta esperando a ver qué pasa, en esos casos el portavoz socialista pidió la segunda vuelta para lograr realmente un alcalde con representatividad de la mayoría de los ciudadanos gobernados.

En Francia, por ejemplo, tienen dos vueltas; varía un poco según el número de habitantes pero básicamente el escrutinio es proporcional a través de listas. Si algún partido obtiene en primera vuelta la mayoría absoluta se le asignan la mitad de los puestos que se eligen. El resto, se reparten de forma proporcional a los votos obtenidos. No puede ninguna formación política pasar a segunda vuelta, si no ha obtenido al menos el 10% de los sufragios emitidos, quizá una exigencia alta, pero en el caso francés necesaria y además hay que tener en cuenta que este caso es para los municipios de más de 3.500 habitantes, no para los más pequeños.

En España -en el revolcón del sábado- nos hemos encontrado con listas minoritarias -que habían ocupado el segundo, el tercer y hasta el cuarto puesto en el número de votantes.- gobernando con el apoyo solo en el pleno de investidura de otras formaciones políticas, que no han querido pactos de gobierno por si salía mal la aventura. También con localidades con partidos que cuentan con solo sus propios votos, y lejos de una mayoría, y que se encontrarán con muchísimos problemas para sacar adelante su proyecto. Lo bueno, que todo ello obligará a pactar. Lo malo, que si no hay entendimientos ni acuerdos se habrán perdido cuatro años importantes en el inicio de la salida de una crisis.

Y en mi pueblo de origen. En Gijón, sigue gobernando el Foro, la lista más votada, porque PSOE y Podemos no se han puesto de acuerdo. En este caso, qué quieren que les diga, por lo que me cuentan funcionarios municipales de la capital de la Costa Verde, prefieren al Foro, que ha contado con ellos durante estos cuatro años de legislatura.

Atención primaria

En un periódico son más o menos habituales las cartas al director con motivo de agradecimiento a los médicos que nos han atendido debido a una enfermedad en un hospital, o a los sanitarios que acompañaron las últimas horas de un familiar querido en ese mismo centro. Sin embargo, no son tantas las misivas que genera la Atención Primaria, quizá porque nuestro paso por la misma es frugal, o por lo contrario, porque hemos tomado como una costumbre ir a visitar a nuestro médico de cabecera; así que aprovecho estás líneas de esta ‘Página par’ para reconocer el trabajo de todos aquellos que se dedican a la Atención Primaria en los diferentes centros de salud de la capital, de lunes a domingo, desde las consultas habituales a las urgencias de fin de semana, desde los facultativos a enfermeras, auxiliares, administrativas, camilleros, conductores, limpiadoras…

Pero, sobre todo, porque la dedicación de doctores y enfermeras a sus pacientes es sosegada y en la inmensa mayoría de los casos amable. Eso es lo que ciertamente valoramos: la atención, y más en los primeros momentos. Muchos les conocen por sus nombres y apenas hay quejas externas, salvo las propiciadas por el sistema, como puede ser la informática o la gestión. Confieso que no es fácil encontrarme para unos análisis una maldita vena, pues ahí las tienes, con paciencia, llegando hasta el infinito y más allá…

Podría asegurar, amigos lectores, que ese es su trabajo, como el de otras profesiones. Pero no todos tratamos con cierta asiduidad con hipocondriacos, con niños que no paran y lloran, con mayores que sufren… o con personas que te cuentan su vida aunque no venga a cuento. Los facultativos de atención primaria han luchado por la cuota de los 10 minutos al menos por enfermo -que se lo pregunten al doctor Jiménez en Los Cubos todas las campañas realizadas- . Las enfermeras han aprendido a manejar con destreza un montón de aparataje y son muchas veces las que mejor velan por la salud de los pacientes crónicos, desde las dosis de insulina, a la tensión o el sintróm con el control periódico para ajustar las tomas,más incluso que sus familiares.

Saben muchos de nuestros secretos, y su deontología les lleva a guardarlos hasta el final de sus vidas, y de las nuestras. Con ellos, la espera, sabiendo que te van a dedicar lo mejor de su tiempo y de sus conocimienots, no se hace larga. Y hasta aunque venga en un cartel la prohibición de los teléfonos móviles, siempre podemos aprovechar para poner al día nuestro whatsapp o nuestro correo electrónico. El siguiente paso podría ser la wifi en los centros de salud o en el hospital, pero este paso, tal y como están las cosas, me parecería ya increíble para quienes lo gestionan.

Digerir elecciones y convocar congresos

La semana pasada los espectadores de televisión, lectores de periódicos u oyentes de radio nos dábamos cada día una pequeña sorpresa. Esta será igual, al menos hasta que se ubiquen todas las siglas el próximo 13 de junio con la constitución de los Ayuntamientos, que en Burgos nos toca en pleno puente del Curpillos.

Pero no hay que negarle el mérito al presidente Herrera en lo que se refiere al Partido Popular. Se levantó una buena mañana, el lunes pasado, se miró al espejo, decidió que debía digerir las elecciones y asumió que no iba a ir al comité ejecutivo nacional de su formación política, como había hecho en algunas ocasiones anteriores pasando totalmente desapercibido, y como hubiera pasado ahora si el martes no decidiera en el programa Más de Uno de Onda Cero mostrar sus opiniones ante las lánguidas declaraciones de Mariano Rajoy tras el supuesto comité.

Herrera alertó al partido, dijo en voz alta algunos calificativos que otros pensaban en voz baja, como llamar antipáticos a los populares, le animó a Rajoy a hacer lo que había hecho él frente al espejo y sembró la duda sobre su continuidad al frente del Ejecutivo regional sabiendo que tiene los mismos votos que toda la oposición junta y que ello por tanto no sería aparentemente ningún problema.

Y surgieron rayos, truenos y tormentas. El hombre tranquilo había hablado. Aquel poco amigo de entrevistas, desayunos en Madrid y nada locuaz, y por otra parte, el ‘barón popular’ con más apoyo autonómico a sus espaldas, había marcado el camino que siguieron otros presidentes autonómicos que a finales de este mes perderán sus prebendas. Y obligó a Mariano Rajoy a hablar de nuevo y a sugerir cambios, sin decir ni cuándo ni quién -a todos nos vienen a la cabeza políticos como Rafael Hernando, Alicia Sánchez Camacho, Javier Arenas o Floriano- pero al menos a repensarse un futuro, que es tan inmediato como las elecciones del próximo mes de noviembre o diciembre.

Y mientras tanto la oposición regional le cuestiona al presidente Herrera sus dudas sobre su marcha o no, le tildan precisamente de falta de coherencia, cuando claramente han sido los correligionarios populares los que más le han aplaudido por sus declaracionres, porque esperaban escuchar una voz clara y suficiente autocrítica.

Y qué le toca hacer ahora al presidente Herrera. Creo que hay muy pocas personas que puedan convertir su mutismo actual en claves para el futuro. Yo si fuera el presidente -no lo soy, Dios me libre- le animaría a seguir por el camino, a tomar posesión como presidente de la Junta con los votos de su partido, a anunciar un congreso extraordinario regional para cuando toque, a convocar con tiempo un proceso de primarias -sus militantes no necesitan más dedazos- a elegir al futuro presidente regional del partido, a buscar la unión en ese congreso y aupar el elegido presidente: a proponerlo como su sucesor al frente de la Junta. Solo hay una pequeña pega, que el presidente en esta ocasión debe ser procurador, pero Herrera ya habría colocado antes a todos aquellos que podrían aspirar a ese puesto en las listas.

Medora

Nunca dudé de que la marcha de mi médico de cabecera del Centro de Salud, que causó sorpresa entre la mayoría de sus fieles pacientes, venía motivada por el sistema informático. Podía quedarse más tiempo, haber estado más años ocupando la consulta del Centro de Salud Cristóbal Acosta, manejarse con la pantalla, pero imagino que un día, de repente, se cansó, envió la carta de baja a su inmediato jefe y se fue, cediendo su puesto a una doctora -menos mal que ha habido en este caso tasa de reposición- que ha visto de nuevo en acción a Medora en su mejor momento, bloqueando 50.000 personas en listas de espera y colapsaba durante media jornada, al menos, los centros de salud de Burgos y de Castilla y León.

Medora pone a prueba la tensión de los sanitarios, pero también de los pacientes, cuando esperan horas y horas los datos del sintron, o cuando intentan imprimir unas recetas o simplemente se retrasa su cita. No es que Medora sea el único sistema informático de todo el país. Qué levante la mano a quién no se le ha caído el sistema en el trabajo o haya tenido un problema con el mismo. El problema de Medora es que lleva varios años funcionando y en vez de reducir y controlar sus errores, los va aumentando, como si fuera un Alien. Una herramienta que ha costado más de 7 millones de euros, que pretenden desde Sanidad que sea potente y único, pero que todavía no ha logrado sus objetivos.

Los fallos informáticos continuos y generalizados generan ansiedad, y digo que no habrá que tener a los médicos ansiosos, porque el caso de mi médico de cabecera, ya harto del funcionamiento de algunos temas, no es rl del resto de doctores. Este al menos no tenía dependencias familiares y se fue. Y no a todos los facultativos les debemos de pedir una paciencia absoluta.

Hay 247 centros de salud en Castilla y León y 3.600 consultas. La primera queja fue en 2012, se han recogido hasta 5.000 firmas contra el sistema. El número de incidencias producidas en el funcionamiento del aplicativo de Medora fue de 729 en 2013, y entre enero y octubre del año pasado 1.147. Está claro que habrá que mejorar la partida para la informática regional, que puede desesperar a muchos enfermos y trabajadores, y que habrá que hacer que sea más segura. Se ha avanzado mucho, cualquier médico puede ver ya la historia clínica del paciente en su ordenador, se controla mejor la dispensa de los medicamentos. Es un hecho que una mejora se ha producido. Ahora falta el salto definitivo, el de acertar con los problemas que surgen de tantos ordenadores conectados en una sola red. Mientras tanto, la leyenda de Medora sigue creciendo.

Un parque tecnológico… con empresas

No era fácil que el Parque Tecnológico hubiera culminado en este año. Piedras en el camino ajenas, y las propias que son las que más duelen, han impedido que esta infraestructura, en la ciudad más industrial de Castilla y León, viera la luz. Ahora solo falta que el próximo consejero de economía, de industria o cómo se denomine tenga claro que el impulso del Parque en Burgos es una deuda que se tiene desde la administración regional con todos los ciudadanos, que se encuentra en el debe regional y que por lo menos tiene que venir acompañado de empresas desde su primer día.

De nada servirían miles de metros cuadrados para un polígono especial, si cuando se inaugurara no se acompañaran de dos o tres contratos con industrias que van a asentarse allí desde el primer día de su apertura, y para ello se debe estar trabajando ya, aunque muchos nos tememos que con un consejero que ya ha anunciado su marcha, su prioridad no sea esta. Así que confíemos en que los que vengan -repitan o no- acudan prestos a esta llamada de Burgos,en la vieja Castilla, que no debe seguir perdiendo trenes que no van a ninguna parte, como el AVE que llegará a Burgos en 2016.

Es el propio sindicato CCOO quien manifiesta a través de su servicio de estudios el crecimiento industrial en 2014, especialmente en Burgos, Valladolid y Palencia, que sustentan el cincuenta por ciento del negocio, y en el caso de las dos últimas especialmente por el acuerdo alcanzado con Renault. Ese crecimiento se debe a tres razones y la primera es el comportamiento con tendencia cada vez más positiva del sector exterior, una incipiente recuperación de la demanda interna y por último, el mantenimiento del diferencial de productividad del sector, que se sitúa por encima de la media nacional.

Aún así, seguimos estando en unas cifras de empleo por debajo de las de finales de la década pasada, cuando Burgos era referente. Se han creado muchas ‘mesas de la industria’ por parte de diversos agentes, pero no se ha alcanzado todavía el objetivo necesario. Pese a ello no dejamos de sorprendernos con buenas noticias económicas relacionadas con empresarios que siguen impulsando su negocio y creando nuevos puestos de trabajo, y en otros casos manteniendo los mismos, muy difícil en una situación de crisis.

Por ello debemos mirar al Parque con objetivos. Ahora, en el desánimo del proyecto no conseguido, hay que sentarse y pensar que en 2016 debería estar y debería contar con industrias tecnológicas,manufactureras… que aporten nuevos campos al futuro industrial de Burgos. Será labor del alcalde que salga de las urnas el próximo 24, del presidente de la Junta, y de los agentes sociales y económicos. Sin descanso y con pasión. Que no perdamos esa capitalidad industrial que se tambalea.

Terror en el Mediterráneo

Puede que la crisis nos haya hecho dejar de mirar a nuestro alrededor para ocuparnos más de nosotros mismos y nuestro entorno más cercano, pero lo ocurrido en el Mediterráneo en solamente unos pocos días nos traslada a una tragedia de proporciones épicas, que nos debe llevar a replantearnos si de verdad los políticos y la ciudadanía estamos haciendo todo lo posible en defensa de la vida, los derechos humanos y la dignidad del hombre. Pareciera que los países europeos, donde arriban flotando sobre las aguas los centenares de cadáveres, no quisieran ya dar una respuesta única a esta situación, y que hagan lo que puedan o lo que quieran España, Francia, Italia, Malta y Grecia, que pueden ser los más afectados. El resto, se quedan en las declaraciones. Dónde están esos principios sobre los que se creó nuestro continente y la Unión Europea, algunos como la humanidad, la solidaridad. Pareciera que faltara frente a un liderazgo económico un liderazgo moral, que intenta ejercer el Papa Francisco para quienes le escuchan en cada uno de sus discursos, donde su lamento parece vano. Muchos calificaron la crisis como una crisis de valores, pero no se pasó de la mera definición.

Europa necesita tomar decisiones históricas y de futuro fundadas en valores, no solo basta la contención de la llegada de inmigrantes y refugiados a nuestras costas. Son ellos precisamente los que necesitan esa seguridad, protección y derechos humanos. Hay que comenzar a trabajar decididamente con los países de origen y tránsito tanto para aliviar el sufrimiento de los inmigrantes, como para conocer, abordar y colaborar en la solución de los problemas que les empujan a recurrir a viajes tan desesperados por el mar. Aunque no nos gusten sus dirigentes. Algunos de los niños fallecidos en los viajes eran huérfanos de padres muertos en pateras anteriores. Es un drama.

Desconozco la solución, pero seguro que en los gabinetes de todos los ministerios de asuntos exteriores de los países de la UE hay personas que pueden pensar con claridad sobre esto. Y que se les sumen también los centenares de altos funcionarios países del primer mundo de América y Asia. Y discutan sobre qué valores y en qué mundo quieren vivir. Apenas he oído en la campaña electoral, salvo descalificaciones, soluciones para los africanos del tercer y cuarto mundo. Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Aquellos que abren todas las puertas, a lo más que llegan es básicamente a la creación de campos de refugiados, ninguno les tendría en su casa. Urge una solución pronta, consensuada y honorable para todos. Para el Norte y para el Sur. Y sobran demagogias de todos los signos.

El Cenieh pierde talento

Por muchas razones tengo bastante cercanía con el Museo de la Evolución Humana, al que he visto crecer y nacer, con el Cenieh, por la relación con varios de sus trabajadores, y Atapuerca. Mantengo una amistad que valoro mucho con los tres codirectores: Arsuaga, Bermúdez y Carbonell y con algunos más de los excavadores de los yacimientos. Por todo ello, me da mucha pena lo que parece que está sucediendo en el Cenieh con una fuga de cerebros lenta y pausada, donde parece que hay más administrativos que investigadores y una marcha más que se podría consumar en las próximas semanas de una destacada científica fichada por la Universidad de Londres, y que bien creo que se hubiera podido quedar en Burgos, simplemente con cariño.

 Apenas media docena de investigadores contratados se mantienen en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, además de unos cuantos becarios y técnicos especialistas junto a la parte de administración. Un centro que nació como referencia, que tenía unos objetivos marcados y unos medios técnicos importantes. Pero pendientes de solucionar todavía el cambio de director, parece que no existen relaciones suficientes con la universidad que podrían suponer también un mayor impulso para la propia institución. La Universidad también ha mostrado su interés en ello, aunque apenas cuenta con un 5 por ciento, el otro 95 por ciento está repartido entre el Ministerio con un 50 por ciento, y la Junta, con un 45 por ciento.

 Y no es que el Cenieh esté parado, porque recibe encargos exteriores, los que allí trabajan producen importantes papers y son destacados especialistas en su materia.

 Más, por qué no crear una red más completa y compleja. Por qué no nombrar a un premio Príncipe de Asturias que es precisamente también doctor honoris causa por la Ubu, como es el caso de José María Bermúdez de Castro, ex director del Cenieh, y uno de los mayores especialistas mundiales en paleobiología de hominidos, el título de investigador distinguido en la universidad y vamos cerrando el ciclo y prestigiando el propio centro, que como todas las instituciones necesita personas de referencia. No importa solo la jaula del nuevo edificio de I+D+i de la Ubu, sino también las personas que se puedan instalar dentro. Estoy seguro que Bermúdez con su equipo y el apoyo de la universidad podría lograr más recursos europeos para investigación en un campo en que son ya líderes. Pues ánimo señor rector, si Bermúdez lo tiene a bien.

 Más que preocuparse por los fósiles, que están bien cuidados donde están y que volverán a tiempo y perfectamente clasificados -un trabajo que no se podría hacer en el Cenieh ahora por falta de personal-, las instituciones que rigen el Cenieh y sus máximos responsables deberían estar ocupados en no perder ya más talento y recuperar el que puedan. En no mirar hacia otro lado, o no darse por enterados. Incluso en algo más de cariño y sentido común entre la gente. Que ya no es el dinero. Que es hacer bien las cosas y demostrarlo.

Columna publicada en Diario de Burgos el 20 de mayo

No solo es la economía

Aproximadamente desde 2009 el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) viene mostrando que los ciudadanos piensan que la política y los políticos son uno de los principales problemas del país. Lo cierto es que no les ha costado mucho. Hay profesiones en que no es difícil caer en el desprestigio -la de periodista es una de ellas- y en la política algunos han puesto especial empeño y codicia, porque han desoído lo que venía siendo una llamada general de gente de todas las edades y toda condición. Y es que el dinero público es el dinero que todos aportamos, en muchas ocasiones con sangre, sudor y lágrimas. Ese fue el dinero que se han llevado durante muchos años y que en los últimos ha venido aflorando en los medios de comunicación.

No es difícil rememorar la campaña de Bill Clinton ante un George Bush que seguía ofreciendo más de lo mismo «It’s economy, stupid». No reniego, y quizá sea lo necesario un Gobierno de eficaces gestores para que el país marche, y salga de la crisis. Pero ese no es el mensaje que parece que quieren escuchar los ciudadanos, sino el de las personas, el de la humanidad. Y lo que se presenta, en general, es un ejecutivo distante. Problabemente lo contrario, pese a llevar todos los ERES encima y estar acorralada por la corrupción, es lo que le haya hecho ganar a la candidata socialista con holgura en Andalucía, pese a no alcanzar la mayoría absoluta.Y probablemente sea esa cercanía lo que pueda dar el impulso para que Juan Vicente Herrera venza también, y posiblemente con mayoría absoluta, en Castilla y León, el hecho de manifestarse y ser ‘un paisano’.

Porque aunque la imagen de que los políticos viven para sí mismos puede que no sea cierta en muchos casos, sí que es una de las conclusiones que sacan sus posibles votantes y por eso algunos se hayan dirigido a escuchar a los nuevos voceros de la cosa pública por si llegan a distintas conclusiones, y no solo a oírles sino a votar ese discurso del descontento cargado de motivos y razones. Pese a todo, el presidente de la nación sigue escuchando el oráculo de su agente demoscópico como si fuera el oráculo de Delfos.

La economía no es lo suficiente. Fundamental sí, pero no decisiva. Hay que hacer política, ideología, la palabreja que no les gusta escuchar a muchos, y más que nada que los ciudadanos les sientan cercanos. Para eso no es que la política de portavoces del Partido Popular hasta el momento haya sido la más adecuada sino lo contrario, aunque en el caso del palentino Pablo Casado quizá hayan acertado. Tampoco aquellos que en otras formaciones pretenden hacerse los simpáticos lograrán su objetivo. Y no solo tienen que parecer creíbles, sino serlos. No se pueden hacer promesas electorales que no se pueden cumplir, y ello probablemente puedan pagarlo en un futuro los partidos más noveles, aunque en estas elecciones que han pasado: europeas y andaluzas, el descontento haya sido mayor que el que podemos esperar en las siguientes. Quien no lo haya visto como un aviso claro y nítido se equivoca.