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El origen del castellano y el Instituto de la Lengua

Pocas instituciones habrán hecho tanto por investigar el origen del castellano como el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (Illcyl). Debate que se mantuvo en la segunda mitad del siglo XX, pero que en este siglo XXI se muestra inapelable, interviniendo incluso la Real Academia Española para confirmar que los documentos que forman el Cartulario de Valpuesta recogen los primeros escritos del español, tras el trabajo liderado por el Ilcyl que finalizó con la publicación de un doble volumen «Los Becerros Gótico y Galicano de Valpuesta», que evidencia que en el siglo IX había ya una lengua que surgía y en sus primeros balbuceos competía con el latín oficial.

El contenido básicamente recoge, entre otros asuntos, información sobre movimientos económicos de servicios funerarios realizados en el monasterio de Valpuesta. Son precisamente los monjes quienes en aquellos siglos eran los únicos que sabían escribir y que iban recogiendo en sus escritos el lenguaje que se hablaba y oía en la calle. Difícil será encontrar el origen de esa lengua hablada pero la escrita ya queda manifestada.

Esos cartularios que ocupan varios siglos, y que han sido escritos por 34 ‘manos’ distintas, muestran también la evolución del romance castellano en esta zona concreta de España. Estudiados ya por numerosos eruditos pocas dudas quedan sobre el principio escrito de nuestra lengua.

El trabajo del Instituto, dirigido por Gonzalo Santonja, no es solo un esfuerzo de y para eruditos. Bien está que se debata en Congresos la historia de nuestra lengua, sino también es sumar a Burgos un motivo más para potenciar su cultura. Si aquí vivió el primer europeo, también lo hicieron los primeros que hablaron una lengua que hoy conocen más de 500 millones de personas en todo el mundo, según el Instituto Cervantes ha acreditado.

Ha sido también la excusa, el origen del castellano, para intentar convertir a nuestra provincia en sede de cursos de español, que nunca llegaron a triunfar, o de reclamo turístico, que tampoco se ha manifestado en número de visitantes. Y las dificultades de supervivencia del propio Ilcyl así lo muestra.

Ahora que se ha vuelto a hablar del Instituto, y no precisamente por sus importantes publicaciones, sino por un concurso para completar unas plazas, sería bueno reflexionar sobre el notable cometido que realiza, para sustentar en bases fiables y ciertas todo aquello de lo que presumimos en el origen de nuestro idioma. Bien está admirar las Glosas Silenses, compradas por la British Library a finales del siglo XIX y que pudimos contemplar hace más de diez años en su lugar de origen en una exposición temporal, pero también sería fructífero empeñarse en serio en ser el centro y la capital del castellano en todo el mundo.

Pernoctaciones

Parece que todo el debate sobre el turismo en Burgos gira en torno al número de pernoctaciones que nuestros viajeros realizan de media. Que se quedan en el día y medio y no logran alcanzar las dos noches nuestros turistas. Pese a eso se ha superado la barrera de los dos millones gracias al crecimiento de un 15 por ciento de los viajeros. En cualquier caso, no será fácil que la media suba, porque también cuentan en las noches hoteleras aquellos que se desplazan por razones de trabajo, y que habitualmente solo ocupan un día la habitación. Burgos es una ciudad industrial y son unos cuantos los trabajadores y directivos que entre semana se desplazan hasta aquí.

Recuerdo cuando trabajaba en el Museo de la Evolución que en encuestas aleatorias que realizábamos, la mayoría de la estancia de los visitantes eran dos o más días. Precisamente para el turismo eran días claves no solo la Semana Santa y el verano, ahora más distribuido entre junio y setiembre, sino también en qué día caen el primero de Mayo, o el 1 de Noviembre, o el 6 y 8 de diciembre y también el 12 de octubre.

Burgos, capital y provincia, suman los suficientes atractivos como para que madrileños, vascos, catalanes o vecinos de nuestra comunidad autónoma se desplacen hacia este territorio. Es cierto que falta trabajo por hacer sobre todo con aquellos que nos atraviesan hacia las playas del sur, o los que se acercan al Guggenheim de Bilbao, de los que un 66 por ciento del millón de visitantes son extranjeros, y luego se trasladan a otros lugares. O con los británicos que viajan en barco hasta Santander para seguir luego la marcha en el coche que han cargado.

También, dado los miles de vehículos que circulan diariamente por nuestras carreteras, deben encontrarnos fácilmente en la web o en indicaciones viales. En Francia, todos los lugares que son Patrimonio de la Humanidad están señalizados suficientemente antes de llegar y atravesarlos, para que aquellos que quieran puedan decidir con tiempo si se paran o no. En España son pocos los carteles que se encuentran en las autovías y autopistas. Apenas, en nuestro entorno, la Burgos-León marca algunos lugares que visitar .

Estamos, además, muy cerca de un paraíso de la gastronomía como son las tres provincias vascas. Se acumulan las estrellas Michelín, mientras que en Burgos solo contamos con una. Probablemente no sea tanta la distancia entre nuestra cocina y la suya como marcan las distinciones francesas. Pero da la sensación que algo hay que hacer en este campo.

Debemos sorprender a nuestros visitantes, evidentemente vender lo que ya tenemos, que no es poco, pero también hacerlo de manera que lo valoren personas de todas las edades, y también lo que no tenemos pero podemos acercarnos a ello. Aprendí desde pequeño que el paraíso debió estar en Asturias, pero por qué no en Burgos.

Equipazo científico

La semana pasada, la revista Science publicaba un artículo de gran relevancia mundial, sobre el descubrimiento de una mandíbula, atribuida a los sapiens, en Israel y que sería la más antigua encontrada hasta ahora.

En ese hallazgo, científicos pertenecientes a centros de investigación burgaleses no solo no la han datado, sino han podido reconstruir su morfología, y fijarse en algunas de las características de nuestros antepasados, lo que ha posibilitado la publicación de este artículo en uno de los medios de más prestigio científico.

Sería de un joven de 20 años, y probablemente fijarían allí su territorio estos sapiens ‘africanos’ al encontrarse con dos grandes barreras, la climatológica y la de los neandertales que estaban ocupando en esos momentos Europa. Tanto, que de los 190.000 años que podría tener este fósil, a los 25.000 que tienen los primeros sapiens españoles va un largo trecho.

En Burgos, que estamos acostumbrados a la aparición de restos más antiguos campaña tras campaña en Atapuerca, estas noticias no adquieren la suficiente relevancia. En el mundo, donde hay apenas fósiles, sí. Y el equipo mundial que ha trabajado en este ‘paper’ de Science proviene de los cinco continentes.

Pero en Burgos la investigación suponía algo más. Pocas veces han firmado conjuntamente miembros del Cenieh, del Museo de la Evolución y de la Universidad de Burgos un ‘paper’ con tanta repercusión. Es cierto que todos ellos ahora, con la incorporación de María Martinón al Centro Nacional, pertenecen al Equipo de Investigación de Atapuerca, pero también es verdad que la relación entre las instituciones se puede fortalecer aún más con la unión existente entre los científicos e investigadores. Son un equipazo que en pocas partes de Europa se podría clonar, y precisamente ahora donde la investigación sobre nuestra propia especie parece haberse puesto de moda con los descubrimientos en el norte de África.

Es una imagen clave en eso que Martinón ha declarado como ‘Burgos, capital científica’, porque lo importante es hacer equipo, no solo de los propios investigadores, sino de las instituciones. Y ahora ya se va consiguiendo. En la Universidad no solo en el capítulo de prehistoria están posicionalmente bien colocados en relación con el resto de centros españoles. Este artículo, tres de sus miembros lo han firmado. Hay también otras áreas de investigación donde la UBU está destacando mucho gracias al impulso del equipo rectoral. Y de eso también tenemos que felicitarnos. Además la Fundación Atapuerca sigue apoyando también a los jóvenes científicos en la elaboración de sus tesis. Hasta a José María Bermúdez, y que me permita la broma, se le ve más sonriente. Con estos mimbres no será difícil seguir creciendo.

Los 50 años del Rey

Meses antes de abdicar Juan Carlos habló con su hijo. Se acercaba el momento, y el Rey que conocía perfectamente la situación en qué se encontraba y la percepción que de él iban teniendo los españoles no quería dejar a Felipe una herencia así. Pese a haber sido uno de los puntales de la transición en España, iba a concurrir en el también la circunstancia de que nadie es profeta en su tierra. Los últimos años tampoco había hecho mucho que precisamente aumentara su reconocimiento. Hace ya unos cuantos años, en el Palacio de El Pardo, uno de los escoltas del Rey emérito ya me lo advirtió. Andaba perdido por los pasillos cuando le vi tomando unos pinchos y quizá con una copa en la mano. Esperaba a la Princesa Diana de Gales. El escolta se me acercó y me dijo: ‘El Rey ni come, ni bebe’. Me volví hacia el salón principal después de haber comprendido el mensaje.

En un momento, bajaron todas las barreras ante la familia real, y fue el comienzo del fin en unas encuestas en que siempre estaban entre los mejor valorados. A partir de 2011 cuando se produjo el primer suspenso dejó de preguntarse por el Rey en las macroencuestas del CIS.

En un encuentro que tuvimos con el actual Rey los gestores de iRedes, Felipe de Borbón y Grecia nos reconoció que con las redes sociales, en su caso, sería peor lo que silenciabas que lo que decías. Se estaba preparando para asumir una Jefatura de Estado que podía ser atacada en cualquier momento, a través de un tuit de apenas 120 caracteres. Pero el Rey, que este mes cumple 50 años, es el monarca mejor preparado de nuestra historia. Hizo el COU en Lakefield en Canadá. A su regreso a España pasó por las tres Academias. Precisamente acaba de nombrar jefe de la Guardia Real al número 1 de su promoción de Zaragoza. Luego estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, que complementó con clases particulares con expertos catedráticos de otras materias. Al finalizar la carrera continuó su formación y empezó a sustituir a su padre en los viajes a Centroamérica y Sudamérica a las tomas de posesión de los presidentes. Es un buen deportista. Amigo de sus amigos, cuenta con asesores que ideológicamente entre ellos pueden estar a un mundo de distancia, pero a todos respeta, y sobre todo ha empatizado con bastante gente de su generación.

Su década cincuentona será una década fundamental para el futuro de nuestro país. Ha recuperado además buenos datos en los sondeos, y los partidarios de la República se encuentran representados en unos partidos no mayoritarios. Pero han cambiado las cosas de cuando reinaba su padre. La veda se abrió -a raíz precisamente de la caza de elefantes- y Felipe debe medir todas y cada una de sus palabras, irradiar convencimiento y dar ejemplo de transparencia y honradez. No me cabe la menor duda que no podíamos encontrar un Rey mejor.

(Publicado en mi columna de página par el 22 de enero)

Ni miramos

Iñigo de la Serna, Ana Pastor, José Blanco, Magdalena Álvarez, Cascos, Arias Salgado, Borrell, Barrionuevo, Abel Caballero, Sáenz de Cosculluela, Enrique Barón, Julián Campo, Luis Gamir, Luis Ortíz, José Luis Álvarez, Sancho Rof, Sánchez Terán, Lladó, Garrigues y Calvo Sotelo. Todos estos nombres han sido políticos representativos de nuestros años de Monarquía. Alguno llegó a ser presidente del Gobierno o vicepresidente. También han destacado en sus partidos, el PP (antes AP), el PSOE o UCD, lo que supone que hubieran logrado lo que hubieran pedido. En algún caso es cierto que las herencias que recibieron estaban envenenadas.

Pero todos tienen una faceta en común, o dos, la de haber sido ministro de Fomento durante los últimos cuarenta años. La segunda, la de haber mirado al otro lado cuando han oído el nombre de Burgos en sus despachos. Incluso han llegado a dejar herencias insalvables como la de Arias Salgado con Álvarez Cascos en relación con el desvío del ferrocarril, y lo relativo a su financiación y la negación de realizar el soterramiento.

Parece mentira que una provincia que se encuentra en el nudo de comunicaciones de la mitad norte de España, clave en las vías entre España y Francia, eje entre el norte y sur de Europa y con un tráfico potente, asuma un déficit difícil de explicar, quizá por ello nos han visitado tan poco los responsables de Fomento, y cuando lo han hecho la mayoría de las veces han sido comparecencias sin posibilidad de preguntas.

La A1 ya se comenzó a construir en los años 60 y ha tenido un lavado de cara a finales del pasado siglo. Pero esta vía tendría tres carriles en cualquier país de la Europa occidental. De la AP1 para qué vamos a hablar, cuándo los ciudadanos se preguntan sobre por qué se ha ido aumentando la concesión, la respuesta no convence. De autovías nos resta la del Camino de Santiago, pagada en este caso por la Junta de Castilla y León. Ir a Santander o La Rioja de igual manera forma parte de un sueño que no se cumplirá en los próximos años.

Del tren, mejor no escribir. Circulan estas semanas por las redes sociales las imágenes del primer viaje del famoso tren directo, con los mismos argumentos que se utilizan ahora. La vía antes del directo obligaba a tardar 7 horas entre Burgos y Madrid, después ‘solo’ 3 horas. Perder esa vía debería ser innegociable. Sobre todo en el caso de las mercancías. Pero parece que ahora solamente buscan rentabilidad en un único trazado en toda España. Veremos que nos dice el ministro definitivamente y qué responden los políticos. A mediados de este año iremos conociendo los candidatos locales y regionales y de sus aciertos o errores dependerá el voto en las urnas.

Navidad

He caído en el tópico, en escribir de la Navidad antes de que celebremos el momento mágico de la Nochebuena. Tendremos que pasar previamente por las elecciones en Cataluña, por la Lotería con la que casi todos soñamos, por las cenas de empresa –que vuelven como en los mejores tiempos- y hasta por el Clásico entre el Real Madrid y el Barcelona. Donde si pierden los blancos dicen que quedarían alejados totalmente del título, ahora que parece que están en racha.

La Navidad tiene sus seguidores y sus detractores. Para muchos, encontrarse con la familia al completo supone lo contrario que para otros: una gran alegría o una mayor decepción. Cuestión de pareceres y de carácter. Las ausencias en estas fechas es cuando más se notan. Aquel que se nos fue para siempre, o el que está trabajando fuera y no tiene unos días para volver, o la persona que quisiste y compartiste parte de tu vida y ahora ha desaparecido de la misma. Lo bueno que tiene la Navidad es que se dan también las circunstancias para la reconciliación.

No sería difícil imaginarse, pese a todos los puntos en discordia y el aviso del actual alcalde de Burgos de que prorrogará los presupuestos, que vuelvan a encontrarse en el camino con la oposición, y lleguen a un acuerdo a cambio de algunas cesiones. Es el toma y daca propio de la política.

Más difícil sería que los resultados del 21D lleven a una victoria de los llamados constitucionalistas, rompan todas las encuestas, y pese a las declaraciones de estos días se sienten en la misma mesa los partidos ‘españolistas’ para girar el rumbo de una comunidad autónoma que pocas veces se ha sentido querida, pese al apoyo económico del Estado. Pocos entenderían en el resto del país y en la propia Cataluña los votantes de PSOE, Ciudadanos y PP que no llegaran a un acuerdo y volviera el tripartito con los mismos partidos aunque con distintos personajes.

Y esto también se va a notar en estas fiestas en esa comunidad autónoma, donde ya no serán los mismos los que celebren la fiesta en la misma casa que en años anteriores, cuando familias se encuentran ya divididas casi para siempre. Que la política genere dolor y malos sentimientos muestra lo tramposa que es. En el País Vasco, cuando el terrorismo estaba en auge, la división podía también a llegar a ser extrema, aunque todavía quedara un resquicio para el perdón.

Ese perdón que acabas pidiendo por todo el mal que puedes haber llegado a hacer a las personas más cercanas, a tus familiares, a aquellos que trabajan contigo… Muchas veces sin saberlo o sin pensarlo. Sin embargo, todavía hay personas ‘tóxicas’ incapaces de reconocer errores o maledicencias.

En cualquier caso, para aquellos que les gusta la Navidad o para quienes no, pasen ustedes unos felices días, y que los Reyes Magos de Oriente les llenen de ilusión y optimismo para 2018 porque no hiere quien quiere, sino quien puede.

 

La plaza

Parece que fue ayer cuando mi madre me mandaba a la plaza a comprar sobre todo carne, carne picada para más señas. Con eso y los huevos fritos lograba que cuatro individuos en edad de crecimiento no protestáramos por la comida. En aquellos tiempos no recuerdo haber llamado nunca ‘hamburguesa’ al plato. Ni tampoco ‘producto’, como se estila ahora entre los cocineros, a lo que me entregaba el carnicero. Que tenía que ser de confianza para que lo que te diera fuera de buena calidad, y por la frecuencia con que mi madre iba a la plaza, sus hijos puedo asegurar que eran bien atendidos. El pollo y las criadillas eran otro de los objetos obligados en la compra.

La plaza era además un lugar de encuentro. Saludabas los sábados con las mismas personas, la mayoría mujeres, y a veces te dejaban incluso colarte al ver tu pantalón corto, aunque hubieras pedido ya la vez.

Disculpen si han leído en algún otro escrito lo que ocurría con el pollo en la mesa familiar. La distribución era siempre la misma. Las patas o la pechuga iban para nosotros; las alas para mi padre, que le gustaba chupar, o eso decía, y el cuello para mi madre. Siempre para ellos. Ahora que las cadenas de comida rápida han puesto de moda las alitas, entonces había que convencernos mucho para que las probáramos. Hasta hace no mucho tiempo creía que a mis padres les gustaban esas dos partes del animal. Nunca se lo pregunté. No hacía falta.

Ahora las carnicerías ya te entregan todo el producto preparado y deshuesado, no hay que poner ni el pan rallado, del propio establecimiento al fuego y al plato. Más caro, pero aparentemente menos trabajo. Y ojo con colarte, hay unos numeritos que indican en qué momento te atenderán.

En Burgos tenemos dos impresionantes mercados, como lo muestra el hecho de que casi siempre cuentan con un buen número de visitantes, pero hay que estar atentos para que finalmente no se pierdan. La competencia con las medianas superficies es grande, y hasta las pescaderías van desapareciendo. Pero ahí, en ‘la plaza’ tenemos de todo, o casi. Y muchos productos son los más frescos que puede encontrar cuando hace la compra. Y hasta probablemente le indiquen que mejor llevarse otra pieza porque ese día no ha venido bien la que usted quería. Y si además es un cliente habitual le guardarán aquello de lo que es consumidor hasta que aparezca por el mercado.

Conmigo lo hacían, nada más asomar la cabeza, casi lo tenían ya preparado y envuelto para llevar, aunque siempre me sorprendía y quería comprobar como metían el trozo de carne por la máquina y salía picada por el otro lado. Era la tecnología de la infancia, que cuando empiezas a hacerte mayor la vas echando de menos.

 

 

Tierra Santa

Así como los musulmanes parece que se han tomado en serio acudir a La Meca al menos una vez en la vida, y a ser posible en alta velocidad, gracias al protectorado que ejerce Arabia Saudita; los católicos deberían al menos viajar a Tierra Santa y pisar los caminos de Jesús para conocer en vivo el ‘quinto evangelio’. Allí, en Galilea, en Jerusalén, en Belén, en Jericó, en el Jordán o en decenas de localizaciones hallarían las huellas de quien para los cristianos es el Hijo de Dios, en una Tierra, que debería ser el paradigma de la paz.

Pero pareciera que no puede haber paz sin contradicciones, y de ello saben muchos los Custodios de los Santos Lugares, los Padres Franciscanos, que son los que velan por el mantenimiento de aquellos territorios, y en cuya comunidad ha habido siempre burgaleses en puestos de responsabilidad. Monjes a quienes les preocupa su posible continuidad en un país dividido en dos, y en donde conviven representantes de numerosos ritos, y en algún momento puede llegar a coincidir, por ejemplo, la Semana Santa católica, ortodoxa o judía.

Es ahora el presidente de EEUU quien parece querer alterar una supuesta estabilidad que casi siempre es insegura, y que cualquier acción de un iluminado puede romper. Trasladar la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén llevará años, pero ha sido más el impacto del anuncio que la propia mudanza, lo que ha generado la protesta entre los países árabes, que consideran a la Ciudad Santa su capital.

Palestinos –en su mayoría musulmanes, porque los cristianos están también sufriendo su propia persecución- y judíos no tienen fácil el encuentro, pero bien saben que aquello que ocurrió en su suelo hace más de 2.000 años es motivo de la llegada de miles de peregrinos a lo largo de todo el año y que se multiplicarían si tuvieran certeza de que estarían seguros, a pesar de las patrullas del ejército israelí que asoman en cualquier esquina. Porque Israel es ya un Estado en guerra. Así lo conciben la mayoría de sus ciudadanos, que tampoco abogan por encontrar una alternativa real a la situación en que se encuentran y desplazan a los árabes a los confinamientos ‘legales’.

Mientras tanto, en Belén, una ciudad rodeada por un muro de vergüenza y odio, allí se volverá a rememorar el 24 de diciembre el nacimiento de Jesús, que vino a traer paz al mundo aunque muchos continúan sin comprenderle.

 

El tren digno

Miles de extremeños ya se han cansado después de unos cuantos años de que les tomen el pelo y se plantaron este sábado en Madrid no para pedir precisamente que la alta velocidad llegue a Cáceres y Badajoz, sino simplemente un tren digno, que rebaje las seis horas en que transcurre el recorrido entre Badajoz y la capital de España en locomotoras diésel –no está electrificada la vía-, sin cafetería y bastantes veces con avería asegurada. Para que los viajeros que se trasladan de Mérida a Sevilla, que son casi 200 kilómetros, no superen las cuatro horas. No son peticiones exageradas, sino más bien justas, y allí que se fueron miles de habitantes de esa comunidad autónoma, con su presidente a la cabeza (está bien ser el convocante porque así se despista el objetivo) para reivindicar un transporte mejor y digno.

Desgraciadamente parece existir para Adif una España de dos velocidades, y para quien maneja la política ferroviaria. Aquí, en la provincia de Burgos, bien conocemos también lo de ser olvidados, aunque vista la situación de aquella región parece que no deberíamos quejarnos. La tomadura de pelo que estamos sufriendo con la llegada de la alta velocidad es tremenda. La coña con que se están tomando los informes del tren directo para la circulación de mercancías es alucinante. Pareciera que algunos partidos han visto en Cataluña la excusa para no seguir trabajando para el resto de España. Y los líderes de esos partidos en la región, en la provincia, o en la ciudad han respirado al ver que lo que sucede con esa comunidad autónoma evita otras críticas. Es cierto que es fundamental para España, para Castilla y León o para Burgos mantener la unidad patria, pero no podemos dejar de crecer por ello.

Es que las cifras en las que nos estamos manejando –y que ustedes conocen por haber sido publicadas por este periódico- las podría haber asumido hasta la Diputación de Burgos si la Junta le pagara aquellas partidas que no le corresponden a la institución provincial y sí a la regional. En las cantidades de euros que nos movemos es una ridiculez para unos presupuestos generales del Estado que de momento no tienen hoja de ruta.

Sabemos ya que los políticos básicamente no defienden los intereses de los ciudadanos a los que representan, sino los del partido que les pone en las listas y que si se mueven no salen en la foto. Pero si todavía les resta algo de dignidad profesional, y conociendo lo que supondría para esta provincia ese movimiento de mercancías, si entre los cuatro formaciones que tienen representantes en el Congreso no logran el objetivo, deberían dimitir de sus funciones los causantes de esta chapuza. Y el director general de transporte de la Junta quizá debería haberse callado cuando recientemente en Pancorbo afirmó que su administración reforzará el transporte de mercancías en tren. Trabajo tiene, porque solo el 2 por ciento lo hace en Castilla y León, siendo más limpio y más barato.

Candidatos de La 8

Llega de nuevo la Gala de La 8 Burgos para celebrar un año más a aquellas personas, instituciones o pueblos que nos han sorprendido en 2017. Es cierto que al final queda reducido a 4 el número de candidatos por categoría (que se pueden votar en www.la8burgos.es ), y que a buen seguro nos habremos dejando un número grande de alternativas. Pero los que están bien merecen nuestra atención.

La votación termina el 5 de diciembre, y apenas se ha abierto la web, ya se suman 2.000 votos por categoría, es decir, más de 10.000 en total. Algo de lo que nos sentimos muy orgullosos y se lo agradecemos a los burgaleses, a los espectadores, y a nuestros patrocinadores, siempre fieles cuando llegan estas fechas.

En valores empresariales, dos empresas jóvenes como Asti y Juarreño comparten candidatura con otras dos que este año han celebrado sus cincuenta años de implantación en Burgos, como es el caso de Gonvarri y Bridgestone. Además tres de las cuatro fueron creadas por burgaleses, y la cuarta ha sido una de las industrias de referencia de nuestra provincia.

Si hablamos de los premios promesas, tres mujeres acaparan casi las candidaturas. Sara Martín, la joven ciclista arandina que ya ha participado en un campeonato de Europa y otro del mundo; Ana Torrequebrada, fichada ya por un grupo de danza europeo después de haber estudiado en la Escuela de Danza de Burgos; Bárbara de Aymerich cuyo trabajo con Espiciencia transciende nuestro país, por su apuesta por la ciencia en el medio rural, y Luis Jorge Arribas, un usuario de Aspanias apasionado por el comic.

La categoría de pueblo ejemplar, que suele ser una de las más votadas, este año tiene localidades de norte a sur. Se puede votar a Espinosa de los Monteros, Sargentes de La Lora, Caleruega y Tórtoles de Esgueva.

Los Premios Superación, una categoría con la que hemos contado los últimos cuatro años, tiene como siempre personas esforzadas y destacadas :Fidel Torcida, director del Museo de los Dinosaurios de Salas, El Proyecto Monachus de recuperación de buitres en el Arlanza, el Proyecto Bebé Miradas, pionero en España para detectar el autismo en los niños, y Stem Talent Girl, la búsqueda de vocaciones científicas entre chicas estudiantes, que desde Burgos se está traslandando a otras provincias.

Finalmente, en los valores culturales, se tocan casi todos los palos, desde el director de la Joven Orquesta de Burgos, Pedro Bartolomé, a Elisa Sanz, que lleva ya cinco galardones de los Premios Max.Junto a ellos, la Asociación Sad Hill, que ha puesto en valor el cementerio de las últimas escenas de la película El bueno, El feo y El malo. Finalmente, un artista polifacético como Cristino Díez merece la candidatura tras ser el sustento de la Cabalgata con sus carrozas, o de las exposiciones de los artistas plásticos en Gamonal, por no hablar de sus obras.

Así que les animamos a que voten y a elegir los ganadores de la 11 Gala de La 8 Burgos, además de acompañarnos. Gracias.