Todas las entradas de: Antonio José Mencía

Una señal en el Camino

Son muchos miles los vehículos que  atraviesan la provincia de Burgos de norte a sur y de este a oeste a lo largo del día. Procedentes además de muchos lugares, contamos con una situación privilegiada, que no acabamos de aprovechar del todo, y ahí tenemos como ejemplo el Parque Tecnológico en cuanto a su espera, pero de la que todavía no hemos perdido el tren completamente.

Esa deseada ubicación, que para sí quisieran otros, debe permitirnos ser optimistas con el futuro del turismo que llega a esta tierra, cada vez más de cultura, gastronomía y medio ambiente. La autovía autonómica Camino de Santiago, de Burgos a León, cuenta ya con algunos carteles, que presentan posibles alternativas para el viajero, desde la Villa Romana de La Olmeda a la Catedral de Burgos, aunque bien podrían añadir otros, como el Geoparque de Las Loras, o al llegar a la capital burgalesa no solo indicar la Seo sino también la cercanía de los yacimientos de Atapuerca, como Patrimonio Mundial. En esto son un ejemplo los cántabros con sus pinturas rupestres bien marcadas.

Ocurre también con las señalizaciones cercanas a los lugares donde se ubica cada año Las Edades del Hombre. Este 2019 será pronto la Villa Ducal de Lerma la que se presente. Probablemente, el Ministerio ponga dificultades a las vallas cercanas a la A-1, lugar de tránsito obligado entre la capital de España y Francia, pero no es menos cierto que en las gasolineras que atraviesan estos cientos de kilómetros, por ejemplo, bien se podría detallar de alguna manera que no lejos de allí puede disfrutar no solo del patrimonio, sino también de una creciente gastronomía, y de buenas bodegas. Porque Lerma es también su entorno, como Covarrubias, Silos o Caleruega, y Burgos ciudad.

Probablemente el que vaya a respostar tenga como destino Bilbao, San Sebastián o San Juan de Luz, o al otro lado Madrid, Toledo o Valencia. Pero al regreso o en otro momento pueda pararse en el Arlanza y degustar todos sus atractivos.

Un gran paso además es esa entrada conjunta que recuerde a los visitantes de la Catedral que a pocos kilómetros tienen una alternativa imponente, y los que acudan a la Colegiata de San Pedro para contemplar ‘Angeli’ se les ‘invite’ también a darse un paseo por Burgos.

Tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de la capital están volcados con la promoción turística. Nunca será lo suficiente, porque somos insaciables. Pero algunas alternativas para las campañas y que permanezcan en el tiempo son necesarias. Y cuando los turistas y visitantes llegan a Burgos nunca les decepciona.

 

Una provincia cinematográfica

Recientemente dos programas de televisión: Un país mágico, que presenta el simpático Miguel de Lucas, y Dónde estabas, presentado y dirigido por Ana Pastor, nos volvían a acercar a lugares singulares de la provincia de Burgos y a los escenarios más emblemáticos de la capital. Hay directores de cine, como es el caso de Antonio Giménez Rico, que en esta tierra han encontrado muchas de sus localizaciones;  y hace más de 50 años, Sergio Leone buscó aquí, cerca de Salas, un lugar para su cementerio de ‘El bueno, el feo y el malo’ que pasaría a la historia con Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach, y que han vuelto a poner de moda los apasionados que han llevado a cabo ‘Desenterrando Sad Hill’, un lugar que ya se está convirtiendo en una cita para los amantes del cine y del western, pese a no llevarse un Goya sobradamente merecido.

Mientras, hemos visto paseando, por ejemplo, por Atapuerca y el MEH al recientemente nominado al Óscar Viggo Mortensen, o al incombustible Jorge Sanz, o la encantadora Elena Rivera, Karina en Cuéntame, o a Aitana Sánchez Gijón, entre otros, además de escritores, cantantes, guionistas…. Algunos de ellos se pierden de norte a sur o de este a oeste por rincones maravillosos de Castilla y Burgos. O se adentran en nuestra inefable Catedral. Conocen ya las bondades de Burgos y sus gentes, de su gastronomía y su paisaje, de su patrimonio y su historia. Y eso es ya una pica en Flandes.

Quizá no estaría mal crear ya, definitivamente, una ‘Burgos Film Commission’ que ponga aun más en valor lo que ya hacen nuestros visitantes. El impulso y el ejemplo de Sad Hill puede valer de ejemplo y de punto de partida. No nos faltan ni creadores, ni historiadores de cine, ni directores, ni magos.  Pero sobre todo tenemos un paisaje para trasladarnos a historias medievales o actuales, primitivas o futuras… Quizá nos falte un John Wayne para vender, como el lo hizo con su querida tierra irlandesa.  Hay oficinas que intentan traer a este poderoso mundo cinematográfico a nuestra región, ahora que se han multiplicado las plataformas para exhibir películas y series. Solo basta recordar cómo los apasionados de Juego de Tronos van pisando las mismas huellas que sus actores preferidos, o como otros escogen la ahora triste Nueva Zelanda para, si hay suerte, encontrarse con hobbits, elfos o enanos. O la admiración que entre los más pequeños despierta el mundo Disney, en todas sus facetas.

Varias provincias de Castilla y León ya cuentan con su Film Comission, también la administración autonómica. Bien solos o con otros no podemos abandonar ese impulso, aprovechar el momento que viven no solo las grandes compañías históricas sino el boom de Amazon, Netflix, HBO…. Por tener, contamos hasta con burgaleses en la meca del cine. La Diputación ya ha hecho sus pinitos, ¿y si nos remangamos ahora?

 

 

No lea los programas

Si usted es un habitual lector de este periódico no se preocupe por perder ni un minuto en leer los programas electorales de aquellos partidos que parece que pueden alcanzar representación; llevan repitiendo la misma cantinela unas cuantas legislaturas. Y más si casi coinciden elecciones generales y autonómicas, y si a esto sumas las locales y las europeas –las grandes perdedoras, y de las que nadie hablará- miel sobre hojuelas. Un trabajo que tiene ahorrado, porque volverán a reivindicar el Madrid directo, la autovía a Cantabria, la de La Rioja, el maldito AVE, proyectos para hacer en el solar del antiguo hospital, algún aparcamiento en algún lugar nuevo de Gamonal y que el casco histórico sea Patrimonio de la Humanidad.

Solo recuerdo propuestas innovadoras de aquellos que concurrían por vez primera, o estaban ya de vuelta, como el caso de  la eliminación de la ORA en la capital burgalesa, o la construcción de un parque de atracciones en El Castillo. Y ya si hablamos de esta región en la que nos ha tocado vivir, sumen declaraciones sobre la despoblación de esta España vacía, que cada vez es más extensa, en esta Castilla.

Al final, lo que distingue a las formaciones políticas son aquellos temas de calado en los que cada votante puede tener una idea diferente. Se acaba de ver en el enfoque que sobre el Día Internacional de la Mujer han tenido. Desde lo que han llamado el feminismo liberal al feminismo socialista, a aquellos que dicen que no es necesario el feminismo.

Para mí el 8 de marzo siempre será el cumpleaños de mi madre, que tuvo que criar cuatro hijos, que ejerció de maestra en pueblos y en la ciudad, a la que nadie le dio nada y luchó por aquello que quiso con dignidad, y que nos dejó no hace mucho tiempo, años después de haberse ido también su marido, mi padre. Para mí eso es el feminismo.

Pero también concurren otros temas como la libertad, en temas polémicos sobre la educación o la vida, que son interpretados de diferente manera. La capacidad de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos se puede otorgar de forma diversa. Igual que el derecho a una muerte digna que se convierte prácticamente sinónimo de eutanasia. ¿Es digno dejar morir a una persona porque la sociedad le ha dejado sola, sin esperanza? O cuál es la España que queremos los propios españoles. Figura la solidaridad entre los primeros valores, o una buena cuenta bancaria.

Saben lo que puede generar más optimismo. Que los líderes principales de estos partidos son jóvenes, aunque quizá con demasiados años militando y dedicados casi con exclusividad a la política, pero tienen tiempo para equivocarse y corregirse. Tienen ocasiones para cambiar.  Y pueden escuchar todavía a millones de personas que no están de acuerdo con lo que ven.

Profesionales de bata blanca

Probablemente, si hicieran una encuesta en las salas de espera de los centros de salud del Sacyl, preguntando a los usuarios si prefieren estar ahí sentados un ratillo, pero sabiendo que van a ser atendidos el tiempo necesario por su médico de familia, o la alternativa, si les gustaría que cada doctor se limitara a la norma y recibiera cada diez minutos, eso sí, con una puntualidad exquisita, la mayoría de las respuestas elegirían  la primera opción. Aguantar, pero contar todos sus males a los de la bata blanca. Y como la mayoría de los que ocupan esos espacios son gente mayor cuentan, en general, con tiempo por delante. El problema comienza a plantearse con los acompañantes, cuando los hay, porque tienen otras muchas cosas que hacer y suelen comenzar sus mosqueos con el ‘¿hay alguien dentro? o ¿está la doctora?`’

La mayoría de los antes llamados médicos de cabecera entiendo que optan por la primera opción de una atención profesional, delicada y cercana –esa es mi experiencia personal, y lo agradezco- aunque todavía quedan los de preguntar y recetar sobre la marcha. También los que directamente te mandan al especialista sin más dilaciones, ni un examen mínimo de los síntomas.

Pero para que todo eso funcione, tiene que haber mujeres y hombres con bata, que ocupen los despachos de los ‘ambulatorios’, acudan a las urgencias, estén de guardia, y cuenten con los derechos que su profesión tiene. Porque lo que menos quieren los pacientes es un médico agotado para intentar solucionarles sus problemas de salud.

Tengo un amigo médico de familia que llevaba años peleando porque los minutos de atención al menos fueran diez. Ha hecho campañas, ha movilizado a varios de sus colegas. Pero la presión asistencial sigue aumentando y el tiempo disminuyendo, así que tiene que alargar sus horarios de trabajo, sin perder la sonrisa con el paciente, pero imagino que maldiciendo a la administración por no poner todos los medios.

En Castilla y León,  las encuestas que realiza la sanidad pública suele ser favorables a su gestión, en cuanto al trabajo de los sanitarios –doctores y doctoras, enfermeros y enfermeras, auxiliares- también la puntuación es alta, otra cosa es la lista de espera en algunas de las especialidades, que es grande, por mucho que con las cifras intenten argumentar lo contrario. Se puede recibir la carta de citación en algunos casos seis o siete meses antes de que se produzca la consulta.

Y en la Atención Primaria se está centrando ahora el atolladero. La población está más envejecida, hay más pacientes crónicos y menos facultativos. La solución es compleja. Además, las situaciones se repiten en otras provincias y comunidades autónomas, no es un caso exclusivamente nuestro.  Pero habrá que hacer algo.

 

Prodigiosos

En los últimos años estamos acostumbrados a que vayan triunfando en las diferentes cadenas de televisión programas que buscan  ‘talents’ en diferentes campos. Desde la gastronomía a la canción, llegando a la costura o el humor de los monologuistas pasando por aquellos que se transforman en ídolos musicales de otros tiempos. Algunos compiten en el mismo horario y en el mismo día, apostando precisamente por esta configuración u obligando a los seguidores de los mismos a la televisión a la carta.

En unas semanas y en la televisión pública surgirá un nuevo formato, que lleva triunfando en Francia varias temporadas, y que aspira a hacerlo también en España. Lo hace la misma productora que Masterchef, por ejemplo, y este domingo acaba de grabarse el último programa en el Centro Cultural Miguel Delibes, que gestiona la Junta de Castilla y León, y que cuenta con un gran auditorio que por unas semanas se ha transformado en un plató de televisión para albergar las 5 galas de ‘Prodigios’ .

Por vez primera, si la memoria no falla y teniendo en cuenta que el primer recuerdo que tengo de la mal llamada ‘caja tonta’ es de la llegada del hombre a la Luna, actúa en gran parte del espacio una banda sinfónica en directo, como es el caso de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, uno de los mejores grupos españoles en estos momentos, y participa en todas las actuaciones que se producen en el escenario.

En esta ocasión los talentos, presentados por Boris Izaguirre, un gran tipo con una gran formación cultural y una capacidad de improvisación grande, son chavales menores de 16 años y que cada uno domina alguna de las tres facetas de lo clásico: la danza, algún instrumento, y el bel canto. Frente a ellos, un jurado con Ainhoa Arteta, Nacho Duato y Andrés Salado (al que conocerán por ser el director de la Oscyl en la gira de plazas sinfónicas), que más que criticar las actuaciones, ayudan a superarse a los jóvenes en sus especialidades.

Solo una televisión pública podía lanzarse a esta aventura, donde la audiencia no es necesariamente lo primero –aunque sí contará para que haya nuevas ediciones- y donde se puede apostar por la música clásica antes que por tipos encerrados en una casa, aunque para eso también se necesita cierto talento.

Juego en casa, y por ello tengo la necesidad de insistir en que ‘Prodigios’ no hubiera sido posible sin el buen hacer del equipo que trabaja en el ‘Miguel Delibes’, desde el primero hasta el último; sin una orquesta que ha tenido que ensayar multitud de piezas y que imagino habrá disfrutado viendo a los pequeños en sus actuaciones… todos se han volcado porque se mostrara el buen hacer de los castellanos y leoneses. De todo ello podemos sentirnos orgullosos cuando lo veamos a través de cualquier pantalla. Ojalá las audiencias refrenden el riesgo que han asumido todos los participantes en este concurso, pero como dijo Boris el primer día de la grabación, todo lo que nos rodea es música clásica. Se lo recomiendo.

Cerrar el círculo en Atapuerca

El Museo de la Evolución Humana alberga en su última planta una exposición fotográfica sobre los 40 años de las excavaciones en la Sierra de Atapuerca.  Los primeros que horadaron esos terrenos todavía recuerdan las dificultades de los inicios.  Eran los pioneros, y quizá de ese ejemplo decidieron el nombre de antecessor para una especie de homínidos encontrados en los yacimientos.

Estas cuatro décadas han supuesto, gracias a los fósiles hallados en cada temporada, la puesta de largo de Atapuerca entre el lugar arqueológico más destacado de Europa, y entre los diez primeros del mundo. Al asentamiento de las campañas de cada verano, gracias a la aportación inicial del Ejército y la Diputación, y más tarde de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Atapuerca, se sumaron por parte de la administración regional cuatro grandes equipamientos culturales. El primero de ellos, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana –a medios con el Estado-, luego el Museo de la Evolución Humana, además de los dos centros, el Cayac y el Carex, en Ibeas y el pueblo de Atapuerca, paso obligado  del Camino de Santiago. Todo ello, como recordaba el presidente de la Junta, ha supuesto una inversión pública de 160 millones de euros.

Faltaba ir cerrando el contenido de estos bienes culturales, basados sobre todo en la investigación y en la divulgación.  El MEH además se ha convertido en estos últimos años  en el buque insignia de la actividad cultural en Burgos. Más de 160.000 personas asistieron en 2018 a las diferentes actividades programadas en el mismo.

Continuaba, sin embargo, la falsa polémica sobre el destino de los miles de fósiles encontrados en todos estos años, algunos de los cuales, precisamente los principales, los mostraba el MEH , y en  una decisión excepcional de la Junta y los codirectores  optaba por presentar los originales, algo no visto de forma habitual en ningún otro museo científico del mundo. Otros los seguía recibiendo el Museo de Burgos, centro de la Junta que debe certificar y conservar todo lo encontrado en cualquiera de las excavaciones de la provincia. Pero faltaba todavía la decisión y la firma para cumplir uno de los objetivos para los que se había creado el Cenieh, que es la conservación y rehabilitación de los fósiles. Este convenio, que se cumplió el viernes, con la presencia de Herrera, entre la Junta y el Cenieh, culmina la madurez del Sistema Atapuerca. Del Cenieh saldrán ahora los nuevos fósiles que exhiba el MEH en el futuro para sus miles de visitantes, restos excepcionales fruto de un trabajo en equipo.

El presidente de la Junta quiso antes de irse cerrar el círculo y culminar así el trabajo bien hecho de un proyecto, el de Atapuerca, con muchos actores implicados y que todavía tiene que aportar mucho a la ciencia y a la divulgación.

 

Jóvenes invisibles

Cientos de miles de  jóvenes, la mayoría procedentes de América Latina, han arropado al Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud. “Asumir la vida como viene. Es abrazar nuestra patria, nuestras familias, nuestros amigos tal como son, también con sus fragilidades y pequeñeces. Abrazar la vida se manifiesta también cuando damos la bienvenida a todo lo que no es perfecto, a todo lo que no es puro ni destilado, pero por eso no es menos digno de amor. ¿Acaso alguien por ser discapacitado o frágil no es digno de amor? Les pregunto, ¿un discapacitado, una persona frágil es digna de amor? Sí. Entendieron. Otra pregunta, a ver cómo responden: ¿Alguien por ser extranjero, por haberse equivocado, por estar enfermo o en una prisión no es digno de amor? Y así lo hizo Jesús: abrazó al leproso, al ciego y al paralítico, abrazó al fariseo y al pecador. Abrazó al ladrón en la cruz e incluso abrazó y perdonó a quienes lo estaban crucificando”.

Para los católicos no tan jóvenes este encuentro, que actualmente es trianual y que el próximo será en Portugal en 2022, probablemente rememore los celebrados en Santiago de Compostela y en Madrid, donde la cifra de asistentes superó el millón de personas. Preludio de ellos fue el primer viaje de Juan Pablo II a España y el encuentro en el Santiago Bernabéu, muy difícil de olvidar para todos aquellos que tuvimos ocasión de acudir. Francisco es exigente con los jóvenes y les pide que trasformen la sociedad, pero a la vez recuerda a los mayores lo fácil que resulta criticarles y pasar el tiempo murmurando sobre ellos si se les priva de oportunidades laborales, educativas… desde dónde agarrarse y soñar con el futuro. Y todo ello es responsabilidad de las generaciones que ya han superado esos años juveniles.

Muchos jóvenes, decía Francisco este sábado por la noche en Panamá, sienten que dejaron de existir para otros, para la familia, para la sociedad, para la comunidad “y entonces muchas veces se sienten invisibles. Así los estamos empujando a no mirar el futuro y a caer en las garras de las drogas, de cualquier cosa que los destruya. Podemos preguntarnos: ¿Qué hago yo con los jóvenes que veo?, ¿los critico o no me interesa?, ¿los ayudo o no me interesa? ¿Es verdad que para mí dejaron de existir hace tiempo?”

Estas jornadas mundiales de la juventud no solo van dirigidas a los menores de treinta que se tiran con su tienda de campaña varias noches, que viajan como pueden miles de kilómetros y que acuden con fe para ver al jefe de su Iglesia. Intenta el Papa remover el corazón de todos. Llamó ‘influencer’ a María y la puso como ejemplo por su amor, que es el que nos hace más humanos y más plenos.

Berto y Broncano

De acuerdo con el Pew Research Center, las personas nacidas de 1981 a 1996 pueden considerarse millennials y actualmente rondan las edades de los 22 a los 37 años. También les llaman Generación Y. Los representa a la perfección David Broncano. También sabe llegar hasta ellos Berto Romero, aunque nació unos años antes. Broncano y Berto son dos humoristas que están copando la televisión de los millenials: youtube.

El jienense, que no bebe, no fuma, juega al tenis y al baloncesto, sube montañas y lleva trabajando en radio y televisión desde hace 10 años, presenta y codirige actualmente La Resistencia, un programa de Movistar + que se emite a partir de las 12 de la noche, producto de El Terrat, y que pueden verlo en esos momentos menos de 100.000 personas, la mayoría millennials, pero también bastantes influyentes. Lo que no es sorprendente ya es que al día siguiente sus espectadores, a través de la opción de A la carta de la cadena, o de youtube sobre todo, las cifras de audiencia se llegan a multiplicar por 5,6,7,8,9 o 10. No es extraño que superen el millón de visualizaciones en veinticuatro horas. Sobre todo por las entrevistas de David a personajes que en algún caso es la primera vez que llegan a una gran cadena. Y no falta la pregunta del dinero que cada uno tiene en el banco, desde los 12 millones que confiesa Resines, los 50 de Mendieta o las hipotecas de la mayoría. Óscar Jaenada, que acaba de rodar Rambo 5, aseguraba que se había apuntado a la cadena de pago para ver La Resistencia.

Pero no son solo millennials los que siguen a Broncano, también los hay de la Generación Z, nacidos tras el 2000,  y adultos que buscan nuevas formas de televisión o un rato para divertirse de un tipo que improvisa, que cae bien, y que tiene empatía con el público.

Antes de La Resistencia, Buenafuente mantiene su programa en Movistar. Broncano estuvo en Late Motiv hasta que contó con su propio espacio, y allí también coincidió con Berto Romero, humor también inteligente que en bastantes casos supera al propio Andreu, y que cuenta con su sección en la que responde a preguntas que se han recibido en el programa. Tiene tres chavales menores de 8 años que son para el su prioridad, y de hecho muchos de los sucedidos en casa los traslada a la televisión. No se pierdan el diálogo con Buenafuente sobre los Reyes Magos de su hijo mayor en estos dos últimos años, o la contestación a un espectador sobre hasta cuándo tenia que felicitar el Año Nuevo. Hay también respuestas marrones a espectadores guarretes. Es lo que tienen los millenials.

El ocio va cambiando de estilo y de pantalla, la del móvil, la tableta o el ordenador es ya el televisor de los más jóvenes, y las audiencias no son solo las que se conocen cada mañana, porque lo que ocurre con Late Motiv o La Resistencia se traslada también a las series, donde se multiplican las visualizaciones gracias con la televisión a la carta, o donde incluso algunas de ellas son solo carne de plataforma.

 

 

Cuidar de nuestros mayores

Suele llegar de repente, casi sin ruido, pero provoca el gran cambio familiar. Los hijos de los que se han ocupado sus padres durante toda la vida pasan ahora a cuidarles a ellos, a los mayores, porque la enfermedad no avisa –el cáncer, los inicios del alzheimer, un ictus, una caída por falta de calcio, el mieloma…- y en un momento hay que reorganizar el tiempo, hay que atender a aquellos a quienes debemos tanto.

De mi generación forman parte muchas familias numerosas, además suelen tener un alto índice de empleo, y en el caso de las parejas, los dos puede que estén trabajando; los hijos son en algunos casos ya mayores y no tienen tanta dependencia de sus padres. Encontrarse en esa situación con los mayores, aunque imprevisible, puede llegar a tener solución. La dependencia, aunque no llega a todos los que deben, es también una ayuda para la familia.

Acabas haciendo turnos para estar con ellos, los que viven en la misma ciudad se sacrifican mucho –mis hermanos en los últimos quince años, que mis padres tuvieron más dificultades en sus enfermedades, fueron unos campeones, como muchos de ustedes, amigos lectores- , los que se desplazan desde más lejos apoyan desde donde están. Pero es fácil al menos proponerte devolver todo el cariño que has recibido. Otro tema es la generosidad.

Recuerdo lo que a mi padre le costó salir a la calle en silla de ruedas, sobre todo por las personas conocidas que se iba a encontrar y la imagen que iba a dar. Al final, disfrutaba, y más si el que empujaba la silla era un hijo suyo. Lo mismo sucedió con mi madre. Y cuando apenas salían de casa la visita de sus nietos era la más esperada. Cuando empujas una silla te das cuenta de las decenas de personas que se encuentran en esa situación… y las dificultades que existen para transitar por las aceras.

Pero no todos pueden tener la suerte que tuve, antes de que fallecieran mis padres, unos hermanos maravillosos, y una situación económica resuelta con las pensiones. Puede que uno sea hijo único y no viva en el mismo lugar que su familia, y la primera pregunta es si hay que trasladarle a una residencia –y no abundan, y no todas son para asistidos- o intentar que siga en su casa mientras sea consciente de ello. Puede también que solo se encuentre con una escasa pensión de viudedad, y los hijos entre el paro y el trabajo inestable y no bien pagado. Pasa que hay que llevarles al hospital con frecuencia para el tratamiento y no encontrar a quien, porque no cuentas con recursos para contratar un acompañante. Ocurre también que un banco desaprensivo llegue a la posibilidad de echarte de casa, ya que te encuentras que no puedes pagar lo que falta de hipoteca. O los abuelos ya se hayan gastado el dinero en mantener a la familia en situación de crisis.

Más tarde o más temprano todas las familias llegan a esas situaciones. Sin esperarlas, sin quererlas. No les falles.

 

 

 

Periodismo de papel

Me sumo a la solidaridad con los periodistas mallorquines a los que el juez ha pedido sus medios de trabajo habituales, para intentar conocer cómo se ha producido una filtración en una parte de un sumario que está investigando. Una de las pocas ideas con las que te quedas al final de la carrera de Periodismo es que las fuentes son sagradas, y nunca, nunca, debes sacarlas a la luz.  Otra es que para confirmar una noticia siempre debes buscar dos fuentes, no vale con una. La tercera era que no se plagia. La cuarta, el concepto de noticia como la publicación de algo que otros no quieren que se sepa. Y la quinta, si es que puedo resumirlas en cinco, la búsqueda de la verdad.

El resto, como decía mi tutor universitario durante los cinco años, Carlos Soria, era que  “la Universidad se hace en los pasillos”.  Ahí donde están tus fuentes habitualmente. Y sirvan estas líneas para al menos proponer una defensa a ultranza del periodismo de papel, del periódico de toda la vida. De los periodistas que trabajan en los diarios, que al final, salvo excepciones en radio y televisión, son los que publican verdaderamente noticias contrastadas, los que investigan –porque en principio las empresas dedican más recursos que otros medios de comunicación a estos fines- y de  los que se valen los tertulianos para opinar. Si no existiera la prensa del kiosco, ya sea material o digital, se acabarían las tertulias en dos días, porque no contarían con temas serios de los que hablar.

Evidentemente, la televisión es mucho más impactante, incluso a la hora de escuchar las declaraciones de un juicio, más que leerlas, o ver las imágenes de inundaciones, más que te las cuenten por la radio, que lo que si tiene en cambio a su favor es inmediatez. Cada medio tiene su fuerza. Y la información que queremos encontrar no es gratis, es fruto del trabajo y el esfuerzo de muchos profesionales. La crisis reciente, además, ha conseguido que las inversiones publicitarias hayan decaído y los ingresos de los periódicos tradicionales disminuyan. También es cierto que las suscripciones a los diarios, ya sea en papel o en formato digital, cuestan menos que un café o que un viaje en bonobús, pero todavía no se ha logrado implantar el valor de la información, quizá porque no toda la información sea suficientemente interesante o porque no nos hayamos acostumbrados a ello.

Pero muchas de las noticias que ustedes encuentran en las redes sociales proceden de  periódicos tradicionales, aunque es justo reconocer la cada vez más importante presencia de medios digitales exclusivamente. Y esas noticias las cuentan periodistas profesionales que comen todos los días y alimentan a sus familias. Y la curiosidad por la información nunca la vamos a perder. Tampoco admitimos, cada vez menos, que nos cuenten cuentos. Y ya que estamos, en vez de regalar una corbata o una colonia, por qué no regala estas navidades una suscripción a un periódico.