Andan los partidos con la duda del número de escaños que pueden obtener en provincias como la nuestra las candidaturas emergentes. Si nos ponemos a hacer números y suponemos el peor de los casos para el PP como ocurrió en las recientes autonómicas con 67.000 votos, lejos de los 115.000 de las generales, estos se llevarían el primer escaño, el segundo diputado a repartir sería para los socialistas con 45.000, para aspirar al siguiente diputado habría que sacar más de 33.000 sufragios . Según el resultado autonómico podemos más izquierda unida alcanzarían esa cifra, pero parece que de nuevo no van a converger, así que los coletas moradas necesitarían rascar unos 7.000 votos de algún sitio o que los votantes de iu se dejaran llevar por el voto útil, algo poco probable en la izquierda de la izquierda.
Ciudadanos estaría a 11.000 votos de la mitad de los votos populares y aun sumando los 3.000 autonómicos de upyd debería rascar mucho a la lista popular que todavía desconocemos su número 1.
En cambio el cuarto escaño, reservado en torno a los 25.000 votos si parece que puede caer para podemos que ya con los votos de las autonómicas lo conseguiría.
Así que se puede lograr pasar de un 2-2 a un 2-1-1 o un 1-1-1-1 . Y rememorar unas elecciones autonómicas donde 4 formaciones políticas obtuvieron escaños en la circunscripción de Burgos. Apasionante y para algunos intranquilizante.
Eso si he hecho bien los cálculos de la ley d’hont, que cualquiera sabe.